Estrasburgo, 2 de abril. Unos dos mil manifestantes críticos de las políticas militaristas de Estados Unidos y sus aliados europeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se enfrentaron hoy con policías a las afueras de esta localidad de la frontera francesa con Alemania, con saldo de un centenar de detenidos, un día antes de que comience una serie de actos protocolarios para celebrar el 60 aniversario del organismo y el retorno de Francia al núcleo de las decisiones militares de la alianza atlántica.

Los manifestantes, armados con palos, quemaron botes de basura y destruyeron paradas de autobuses en Neuhof, localidad que forma parte de la periferia sur de Estrasburgo.

Vestidos de negro y en su mayoría con los rostros cubiertos, los manifestantes intentaron llegar al centro de Estrasburgo, pero se encontraron rápidamente frente a un dispositivo de la policía, que portaban armas y equipos antimotines.

Los manifestantes, que montaron un campamento a las afueras de Estrasburgo para protestar este fin de semana, montaron una barricada para repeler las acciones de los agentes policiales, que respondieron con gas lacrimógeno y balas de goma a las movilizaciones de este jueves.

La guerra es el terror y “OTAN: game over” (fin del juego) son las principales consignas que se leen en las mantas de los pacifistas.

En la cumbre de la OTAN de este viernes y sábado en Estrasburgo y en las dos ciudades alemanas de Kehl y Baden Baden, participan 28 jefes de Estado y de gobierno de la alianza atlántica, incluido el estadunidense Barack Obama.

Las localidades de Neuhof, así como Estrasburgo, Kehl y Baden Banden fueron prácticamente sitiadas por las fuerzas de seguridad francesas y alemanas para impedir que los pacifistas se aproximen a los lugares donde estarán los dirigentes de la OTAN. La selección de estos sitios tiene un simbolismo político relacionado con el hecho de que en tres ocasiones constituyeron frentes de combate, en 1870 y en la primera y segunda guerras mundiales.

Uno de los puntos de congregación de los jefes de Estado y gobierno es el puente Europa, donde celebrarán el regreso de Francia al mando militar de la alianza.

Los residentes de Neuhof se han quejado desde el martes de los sobrevuelos excesivos de helicópteros y de la instalación de retenes policiales dedicados a controles arbitrarios para los habitantes.

Además de cercar las localidades de esta región a orillas del río Rin, las autoridades alemanas y francesas impidieron el cruce de sus respectivas fronteras a cerca de cien personas, que presumiblemente se sumarían a las protestas.