Fue presa fácil del Toluca, que se mantiene en la batalla con Pachuca por el liderato
Héctor Mancilla falló un penal, pero marcó triplete y está a un gol de alcanzar al americanista Cabañas
Pekerman alabó la actuación de Sinha
El buen quehacer, producto del trabajo: Chepo
Lunes 4 de mayo de 2009, p. 2
Toluca, Edomex, 3 de mayo. Toluca ya olfatea el bicampeonato y con la mano en la cintura tundió 4-1 a unos medrosos Tigres que están en cerrada lucha con Necaxa para determinar quién merece más irse al descenso.
En tanto, el chileno Héctor Mancilla apretó el paso para refrendar su título como romperredes. Falló un penal al minuto 35, pero luego se sacó la espina con tres anotaciones.
Los Diablos Rojos mantienen su batalla con el Pachuca y quieren terminar de líderes en la tabla general. “No hay temor a la ‘maldición del superlíder’ y nos interesa tener la ventaja de recibir siempre en casa”, expresó el defensa Paulo da Silva, mientras Mancilla admitió que alienta la ilusión de repetir el título de goleo, pero lo cambiaría por el campeonato
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El técnico José Pekerman conoce tan bien a los Diablos, su ex equipo, que tuvo miedo. Optó por un planteamiento de bajo perfil al frente y con más preocupación por no dejarse sorprender, en vez de buscar la apremiante victoria. Así lo explicó al final, tras deshacerse en elogios por la calidad de Sinha y porque Toluca es el equipo con mejor manejo de balón
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El argentino no tardó en pagar las consecuencias, pues su táctica resultó suicida, ya que mientras sus dirigidos se afanaban en marcar a los peligrosos
escarlatas, Israel López sorprendió con su poderoso disparo de media distancia, un obús que ni Enrique Palos, portero de grandes cualidades, logró contener.
Carlos Esquivel fue otro elemento choricero de gran actuación, quien recorrió a placer el carril derecho.
En una de tantas llegadas del cuadro mexiquense Pedro Benítez trabó a Mancilla; el árbitro Paul Delgadillo tardó algunos segundos en marcar la pena máxima y el mismo Mancilla se plantó ante Palos, quien con gran lance a la derecha contuvo el disparo.
Toluca abrumó a su endeble rival, pero no tuvo capacidad para aumentar la cuenta, porque el juvenil Néstor Calderón, Sinha y compañía estuvieron poco finos en la definición.
Fue en el segundo tiempo cuando los de casa lograron vencer al guerrero solitario que fue Enrique Palos.
Al minuto 50 Mancilla lavó su error; Calderón centró con potencia y pegó en el rostro del zaguero José Antonio Castro, quien aturdido trató de estorbar en un segundo envío, pero la jugada continuó y entre los despistados defensas apareció Mancilla por el centro para dar dirección al esférico.
Tigres dio visos de vida sólo algunos minutos. Lucas Lobos remitió un tiro cercano y Francisco Fonseca, quien había entrado de cambio para el complemento, se sacudió la marca de Mario Méndez e Israel López e hizo un golazo de zurda que entró a la meta, pegado al ángulo superior derecho.
Entonces se empezaron a escuchar los gritos de Pekerman. Con su voz apagada se emocionó al máximo: ¡Ahí, ahí marca!, ¡vamos por el empate!
exigía mientras daba instrucciones al ex jugador del Boca Juniors Guillermo Marino, como queriendo echar toda la carne al asador, pero sin hacer caso a un ansioso Omar Bravo que calentaba a un lado.
La ilusión duró poco. José Manuel de la Torre hizo también sus cambios y Mancilla dejó helada a la banca visitante con el tercer gol, tras recibir centro desde la izquierda de Sinha, se sacudió a un defensa y definió sin problema.
Pekerman se metió las manos a los bolsillos y de nuevo se apagó. El cuarto tanto derivó de un tiro de esquina: el ariete chileno aprovechó una vez más los errores defensivos del equipo de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Mancilla se quedó un gol abajo del americanista Salvador Cabañas, quien suma 13, y al final lamentó su error: ¡pudieron haber sido cuatro!... Lo importante es que nos quedamos con los tres puntos. Existe la ilusión, pero no me quita el sueño. Fueron 11 goles el torneo pasado y 12 de ahora es una buena marca. Cambiaría esta vez ese título por el bicampeonato
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Da Silva, quien envió a su familia a Paraguay por la epidemia de influenza, se refirió al estadio vacío: “A uno le gusta jugar con gente, pero la salud está por encima de los demás ingredientes. Me gustaría ser líder general, ya hemos terminado así y hemos sido campeones.
Me agradaría que Mancilla quedara goleador. Él sabe lo que tiene que hacer, pero también estoy contento por mi paisano Cabañas... seguro que entre ellos y Sabah quedará
el título romperredes.
Pekerman confió en que ante Morelia su equipo estará bien para ganar y mantenerse en el máximo circuito: vamos a levantar la moral para jugar el partido decisivo
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A su vez, Chepo de la Torre dijo que el buen quehacer es producto del trabajo. Siente mejoría en el plantel respecto del torneo anterior, pero no ha sido fácil y nadie nos ha regalado nada, sino que el equipo hace valer sus condiciones
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