¡Es maravilloso este servicio! Nos atendieron en 20 minutos a mis tres hijos y a mí, expresó Blanca Castro, contenta porque las pruebas rápidas de detección de influenza A/H1N1 aplicadas en el hospital general naval de alta especialidad a ella y a sus pequeños salieron negativas.

Nada más una gripita que trae el más chiquito. Los otros dos una infeccioncita de gargantas, y yo... con esta tos de perro, pero nada de esa tal influenza.

Julito, uno de los menores, de unos nueve años, agregó a lo dicho por su madre: Sí... y nos revisaron unos astronautas.

El niño se refería a los 11 médicos especialistas en enfermedades respiratorias que ayer estaban a cargo de igual número de consultorios habilitados para atender a los pacientes.

Los médicos y las enfermeras que atendían a los enfermos estaban protegidos con ropa especial importada de Asia: zapatos, guantes, pantalones y una chaqueta de aislamiento total de virus y bacterias que cubría a los galenos de pies a la cabeza.

Y, por si fuera poca precaución, tenían puestas mascarillas de alta resistencia.

Al salir del hospital, don Samuel, de 71 años, confió a este diario: Ojalá en el Seguro Social nos atendieran así de bien como aquí; ojalá que dure mucho esta virulencia.