Se ha puesto énfasis en los pacientes graves de influenza, pero faltan los asintomáticos
puede haber muchos casos leves que no han sido identificados
Según el director del instituto, se ha respondido de manera plena a la demanda de atención
Lunes 4 de mayo de 2009, p. 8
El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) ha respondido de manera plena a la demanda de atención por la epidemia de influenza que enfrenta el país, aunque se debe reconocer que hubo dos días críticos –luego de que se decretó la alerta sanitaria– en los que se saturó el área de urgencias, por lo que se decidió abrir un pabellón extra, en el cual se internó a todas las personas que presentaban síntomas ligados con esa enfermedad, aseguró Rogelio Pérez Padilla, director general de ese centro médico.
En entrevista, informó que desde que se presentaron los primeros casos hasta el corte más reciente han sido hospitalizadas 136 personas en el INER. Padecen neumonía grave y son sospechosas
de padecer influenza. De dicha cifra, en 24 casos se confirmó la presencia del virus A/H1N1.
Además, explicó, del total de casos de internamiento en el instituto 80 fueron dados de alta, 21 fallecieron –cinco confirmados de influenza humana– y 35 permanecen hospitalizados, 15 de ellos en estado grave, pues necesitan ventilación mecánica.
Pérez Padilla subrayó que hasta ahora se ha puesto demasiada atención en los casos graves, es decir, los que llegan a hospitalización o fallecen, aun cuando existen casos leves o moderados
de personas que no han sido internadas aunque contrajeron el virus.
Las cifras que no aparecerán
Puede haber muchos casos leves que todavía no han sido identificados. No han llegado a los hospitales ni llegarán. (Una persona) puede tener el virus y no presentar síntomas o molestias. Las notificaciones se han centrado en los casos que llegan al nosocomio, y como son los únicos reportados hay alarma, pero en el momento en que se empiecen a conocer los casos leves veremos que la situación ya no es tan fea. Bueno, estará fea por toda la gente infectada, pero no en el sentido de que se estén muriendo. Ésa es la imagen que hay que cambiar.
Pérez Padilla aseveró que en los hospitales sólo se recibió la punta de la pirámide
de la epidemia, pues son más los casos de personas que únicamente recibieron nivel primario de atención o ni siquiera tuvieron necesidad de ir al médico. Esto es importante para las expectativas de quienes se enferman. Las noticias no son tan malas como aparentan. Inclusive, de los pacientes graves la mayor parte se recupera.
Aun así, señaló, luego de la alerta sanitaria emitida por el gobierno federal por el número de casos relacionados con la influenza A/H1N1, hubo dos días de crisis en el instituto, en los cuales se presentaron hasta siete ingresos al día, número tope durante la contingencia sanitaria.
La etapa crítica fue hace siete o 10 días, cuando se habilitó el pabellón cinco para descargar a los pacientes de urgencias. Lo que hicimos fue mover a los enfermos de otros pabellones al cinco, dar de alta a los que se podía y empezamos a internar ahí a los que tenían influenza. Se convirtió en el pabellón de la influenza, quizás el primero en México. Con esa medida cumplimos otra necesidad muy importante: reunir en áreas específicas del hospital a los pacientes que podían contagiar, para reducir la posibilidad de transmisión al personal de salud y a otros enfermos
.
El número de casos ha disminuido
Agregó: el ritmo de casos ha bajado
, pues en días recientes se han presentado en el INER un promedio de tres nuevos internamientos diariamente. Esto es indicador de que puede estar bajando el ritmo de la epidemia
, aunque, añadió, esto no es definitivo, ya que sólo son cifras de un nosocomio. Además, ahora hay un puente largo en el país. Vamos a ver si lunes y martes se sostiene (la reducción).
Refirió que la presencia de influenza es constante en temporada invernal, por lo que este tipo de virus, además de ser nuevo, es atípico, ya que los primeros casos se presentaron a finales de la primera semana de abril y fue el INER el que los identificó.
El virus apareció en primavera, lo que resultó a nuestro favor, porque la temporada de mejores condiciones ambientales (para el microrganismo) es el invierno. Estamos en primavera y viene el verano, lo cual ayudará a salir del brote. Sin embargo, en el invierno se debe tener cuidado, porque el virus puede quedar circulando y aparecer una epidemia. Pegaría fuerte, porque es la temporada habitual, con la desventaja de que es un microrganismo nuevo para el que aún no se han generado muchas defensas.
Interrogado en torno a los costos de la atención médica, Pérez Padilla indicó que si el gobierno federal considerara la atención a la epidemia como parte de los recursos para gastos catastróficos del Seguro Popular, no habría cobros a quienes han sido internados en el hospital. Aclaró que debido a que el instituto a su cargo atiende mayoritariamente a personas de nivel económico bajo, se realizan estudios socieconómicos para mitigar los costos, aunque son necesarios porque es una manera de que el nosocomio continúe operando.