Ven en cada inmigrante una amenaza para la salud, denuncia el Consejo Nacional de la Raza
En programas de radio e Internet acusan a mexicanos de propagar la enfermedad por el país
extranjeros ilegalesde ser los portadores del virus de influenza A/H1N1. Ayer el gobierno británico colocó al locutor en una lista de personas que tienen prohibido ingresar a su territorio por fomentar el extremismo y el odioFoto Ap
Miércoles 6 de mayo de 2009, p. 23
Nueva York, 5 de mayo. Pensaba salir a cenar con unas amigas, pero creo que ya no lo haremos
, le cuenta una sicóloga escolar a otra mujer al comentar las noticias sobre la influenza en Nueva York. Pero ¿por qué? ¿Te sientes mal?
, le pregunta y la otra responde que no. ¿Tus amigas se sienten mal entonces?
, pregunta otra vez. No, tampoco
, responde. ¿Entonces?
La sicóloga explica: ay, pues ya sabes quiénes están en las cocinas de los restaurantes en Nueva York
.
Los mexicanos en esta ciudad, como en varios puntos del país, han pasado días de angustia preocupados por la salud de familiares en México, con la ansiedad nutrida todos los días por los medios que hablan del brote como si fuera la plaga negra, y funcionarios de ambos países que amenazan con cerrar todo para aislar el virus y a sus víctimas.
También enfrentan las preocupaciones aquí por las suspensiones de clases, y lo que cualquier residente de este país escucha sobre la enfermedad de este lado de la frontera. Pero a diferencia de todos los demás, los mexicanos sufren algo más que el brote de influenza: un brote de racismo.
Un mesero proveniente de Veracruz en un restaurante a una hora de Nueva York comenta que a su esposa, estadunidense, le preguntan si no está preocupada por estar casada con un mexicano. La gente, dice, enterada de que podría ser mexicano, se aparta, o se lo queda viendo con sospecha.
Nuevo argumento contra indocumentados
Esto se repite en todas partes. Y las fuerzas antimigrantes ahora utilizan la influenza como un argumento más para acusar a los migrantes de los males de Estados Unidos.
Hace unos días en su programa de radio nacionalmente sindicada, Michael Savage dijo que “no se equivoquen: los extranjeros ilegales son los portadores de la nueva cepa de influenza humana-porcina-aviar de México”, y pidió el cierre de la frontera. Agregó: ¿cómo te proteges, qué puedes hacer? Te diré lo que yo voy hacer y me vale si no te gusta lo que voy a decir. No voy a tener ningún contacto en ningún lugar con extranjeros ilegales, y eso empieza en los restaurantes
, y añadió que uno no sabe si se limpian sus traseros con las manos
. Sugirió que tal vez esto podría ser parte de un atentado bioterrorista
contra Estados Unidos a través de los mexicanos.
Otro conductor de un programa de radio nacional, Neal Boortz, expresó que tal vez era parte de un complot para llevar la enfermedad a Estados Unidos. ¿Qué mejor manera de que ingrese un virus a este país que dárselo a mexicanos, verdad? Digo, una de cada diez personas nacidas en México ya están viviendo aquí, y el resto intenta venir
.
La columnista sindicada y colaboradora de Fox News, Michelle Malkin, escribió en su blog sobre la dispersión de enfermedades contagiosas de todas partes del mundo a Estados Unidos como resultado de la migración incontrolada
, y cómo ahora con este brote, los promotores de fronteras abiertas verán por fin la realidad
, con la amenaza que llega desde el sur de la frontera.
Algunos comentarios cibernéticos son aún más repugnantes, como uno en el que se asegura que esta plaga es resultado de que los mexicanos son cochinos
, reportó MSNBC.
Esto ha provocado denuncias de organizaciones de defensa de inmigrantes en varias entidades. Janet Murguía, presidenta de la organización latina más grande del país, el Consejo Nacional de la Raza, emitió una declaración en la cual critica que algunos sinvergüenzas explotan una emergencia de salud pública para sus propios propósitos. No es sorprendente que algunos insinúen que todo inmigrante es una amenaza a nuestra salud; eso es lo esperado en el circuito de los grupos de odio
.
Algunos ya se refieren a este brote como el de la influenza mexicana
. No es la primera vez, y todos recuerdan en tiempos recientes cómo casi toda epidemia llegaba desde afuera por el nombre, fuera la asiática
o la africana
.
Laurie Garrett, experta en políticas de salud global del Council on Foreign Relations, relata que esto de acusar a otro país de ser el origen le recuerda a la epidemia de influenza de 1918 “cuando la gente empezó a llamarla ‘la influenza española’, pero España era sólo –como está documentado– un recipiente de la influenza, la cual se había propagado en alguna otra parte y de hecho había pasado a través de Kansas antes de asumir su forma super-virulenta y golpeando a Europa con los movimientos de tropas en la Primera Guerra Mundial”.
Por cierto, cada día hay más indicios de que el origen la influenza AH1N1 de este año tuvo su precursor en Estados Unidos hace 10 años, en Carolina del Norte, y que su actual mutación podría haberse expresado primero en Texas y/o California antes de ser detectado en México.
O sea, según la lógica de los que aquí están acusando a los inmigrantes mexicanos de propagarla y abogan por cerrar la frontera, tendrían que argumentar justo lo opuesto con la nueva evidencia: cerrar la frontera del lado mexicano contra Estados Unidos y detener el flujo de estadunidenses hacia el sur.
A mediados del siglo XIV, la plaga se esparció por Europa matando a miles, y la población aterrorizada decidió culpar a los judíos –los extranjeros entre ellos– por haber transmitido la muerte negra
, recuerda Joshua Hollando en AlterNet.org. Los acusaron de envenenar los pozos de los pueblos cristianos, lo que desencadenó una serie de redadas para expulsarlos y miles de judíos fueron incinerados vivos.
Como señala Holland, más de 600 años después, los avances científicos sobre cómo opera la transmisión de enfermedades ha avanzado enormemente, pero el mismo tribalismo que inspiró la xenofobia letal que abrumó a toda Europa permanece hoy día
.