Más de cien niños entre las víctimas mortales del bombardeo del ejército contra rebeldes
Los Tigres Tamiles aseguran que el fin de semana más de 3 mil personas fueron abatidas
Autoridades acusan a insurgentes de asesinar a pobladores para manchar la imagen
del gobierno
zona de fuegoen el norte de Sri Lanka, de acuerdo con una organización de apoyo a los rebeldes Tigres TamilesFoto Reuters
Martes 12 de mayo de 2009, p. 16
Colombo, 11 de mayo. Más de cien niños figuran entre los numerosos civiles tamiles que murieron este fin de semana en un baño de sangre
en el noreste de Sri Lanka donde se encuentra el último bastión del grupo rebelde de los Tigres de Liberación Tamil Eelam, denunció hoy la Organización de Naciones Unidas (ONU) en esta capital, sin dar mayores precisiones.
Gordon Weiss, vocero de la ONU en Sri Lanka declaró que unas 380 personas fallecieron, entre ellas cien niños, además de que hubo cientos de heridos, cuando el ejército de Sri Lanka bombardeó la pequeña zona que no excede los 12 kilómetros cuadrados en la franja costera –conocida como Wanni– donde los rebeldes mantienen atrapados a entre 50 mil y cien mil civiles.
La muerte de civiles a gran escala, incluidos más de cien niños, durante el fin de semana muestra que el baño de sangre del que se había prevenido se ha hecho realidad
, dijo Weiss, sin dar más información.
Un médico en la zona de guerra adscrito al distrito de Wanni, en donde hay personal de salud partidario de los Tigres Tamiles, dijo que al menos 433 cadáveres fueron llevados a un hospital improvisado y que mil 347 personas resultaron heridas en los dos días de bombardeos.
Hay cadáveres por todas partes
La mayoría de cadáveres está en las calles y casas; se ven por todas partes. En el bombardeo pudieron haber muerto más personas, alrededor de mil
, dijo este médico que se identificó como Thurairajah Varatharajan.
Los Tigres Tamiles afirmaron este lunes que más de 3 mil 200 civiles murieron durante el fin de semana a causa de los bombardeos del ejército, en su página en Intertet Tamilnet.com.
El gobierno replicó acusando a los insurgentes de haber matado o herido a 250 civiles para manchar la imagen de las fuerzas de seguridad ante la opinión pública e internacional
.
Según algunos analistas, conseguir una descripción clara de los acontecimientos en la zona de guerra es prácticamente imposible, ya que generalmente está cerrada a los extranjeros y los que están dentro no son totalmente independientes frente a una presión que a menudo se aplica a punta de pistola.
La ONU advirtió en un documento interno en marzo pasado que civiles podrían morir debido a que los Tigres Tamiles podrían intentar una matanza para culpar al gobierno, o también en medio del avance militar indiscriminado.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, advirtió hoy al gobierno de Sri Lanka que la comunidad internacional sigue de cerca los eventos en el país y que no aceptará más violaciones a la ley internacional
.
En un comunicado el diplomático sudcoreano se dijo consternado por el uso por parte del gobierno de Sri Lanka de artillería pesada en zonas densamente pobladas por civiles.
Ban también reprobó que los rebeldes separatistas impidan la salida de miles de civiles de la zona de conflicto con objeto de emplearlos como escudos humanos.
Miles de activistas tamiles bloquearon este lunes el tránsito frente al Parlamento de Westminster, en pleno centro de Londres, para protestar por la falta de soluciones al conflicto armado en Sri Lanka. Scotland Yard confirmó que los manifestantes atravesaron las vallas policiales en Parliament Square y se sentaron en la avenida Whitehall, bloqueando el tránsito a pocos metros de la residencia oficial del primer ministro británico, Gordon Brown, en el número 10 de Downing Street.
En Washington al menos 150 personas se manifestaron a las afueras de la Casa Blanca para condenar la muerte de civiles en Sri Lanka y exigieron al presidente Barack Obama que asuma un papel primordial para que sea declarado el alto al fuego.
La violencia en Sri Lanka se incrementó luego de la campaña electoral del presidente Mahinda Rajapaksa, en noviembre de 2005, cuando el ahora mandatario descartó la autonomía para los Tamiles en el norte y este de la isla y prometió revisar el proceso de paz de 2002.
Desde entonces la ofensiva militar en contra de los rebeldes ha ido en aumento y a principios de 2008 el gobierno formalmente abandonó el cese del fuego de seis años que fue negociado por Noruega, informó la BBC en su edición digital.
Los insurgentes controlaban antiguamente una amplia parte del noreste de Sri Lanka, pero a finales de febrero pasado sufrieron una severa derrota. Abandonaron sus principales bastiones y ahora su territorio se limita a una franja en el noreste de la isla que el ejército asegura estar a punto de tomar.
Los Tigres Tamiles comenzaron su lucha en la década de 1970 con el fin de conseguir un Estado independiente en el norte y este de Sri Lanka, porque según ellos, eran discriminados por los sucesivos gobiernos cingaleses.
Unas 70 mil personas han muerto producto del conflicto, miles más han sido desplazadas y se ha frenado el crecimiento y el desarrollo económico de la isla.