Personal adscrito a la Aduana del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) decomisó un cargamento de 630 kilogramos de cocaína pura, tras un operativo de inteligencia en comercio exterior en el que participaron la Policía Nacional de Colombia y la Administración General de Aduanas, informó el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Se trata de la mayor incautación de este tipo de droga que realiza la aduana del aeropuerto capitalino. La sustancia fue localizada en el interior de un cargamento de rollos de polietileno con el apoyo de equipos de tecnología de punta, sin los cuales habría sido prácticamente imposible dar con ella.

El antecedente de un decomiso de esta magnitud ocurrió en diciembre de 2007, cuando se localizaron 500 kilogramos de cocaína repartidos en 25 maletas que venían en el vuelo 374 de Mexicana de Aviación, procedente de Caracas, Venezuela.

Por lo general, el aeropuerto de la ciudad de México no figura en la preferencia de los narcotraficantes para la introducción de cocaína al país. Las detecciones y decomisos de droga en este lugar se relacionados más con la efedrina y la seudoefedrina, y en menor medida con mariguana. La detección e incautación de cocaína en cantidades mayores a los 100 kilogramos no son comunes en el puerto aéreo de la capital del país.

Los hechos ocurrieron el pasado 11 de mayo, informó ayer el SAT, cuando personal de la aduana realizó la inspección de un cargamento de rollos de polietileno con ayuda del equipo de rayos gamma, y se observó que dentro de los mismos se visualizaban con características diferentes a las habituales en este tipo de mercancías, por lo que se procedió a abrirlos.

Dentro de los rollos se encontraron paquetes envueltos con cinta canela, los cuales fueron analizados con el detector de moléculas denominado phazhir, lo que permitió confirmar que se trataba de cocaína, que resultó con un peso aproximado de 630 kilogramos.

En la operación realizado para incautar este cargamento participaron elementos de la Procuraduría General de la República y de la Policía Federal. La droga fue puesta a disposición del Ministerio Público de la Federación adscrito a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), para los fines legales que en su caso resulten procedentes, informó el SAT.