Belén, 13 de mayo. Benedicto XVI abogó hoy por la creación de un Estado palestino, pidió el levantamiento del bloqueo israelí a la franja de Gaza y condenó la construcción, por parte de Israel, del muro de separación en torno a Cisjordania, al cual calificó de un trágico signo de estancamiento en la lucha por la paz en Medio Oriente.

En el campo de refugiados palestinos de Aida, en Belén, el Papa alemán señaló que nos domina un duro recordatorio del estancamiento al que las relaciones entre israelíes y palestinos parecen haber llegado: el muro.

“En un mundo en que las fronteras se abren para viajes, comercio, para el libre movimiento de la gente y el intercambio cultural,es trágico ver que se siguen levantando muros, dijo Joseph Ratzinger, quien abogó por el fin a las hostilidades que han provocado esta barrera que Israel comenzó a construir en 2002 con la intención de frenar los ataques palestinos.

Apenas llegó a Cisjordania, Benedicto XVI clamó por la creación de un Estado palestino. Es comprensible que a menudo se sientan frustrados, sus aspiraciones legítimas de tener hogares permanentes en un Estado independiente siguen si cumplirse. En vez de ello, se encuentran atrapados en una espiral de violencia, declaró, al tiempo que pidió a los palestinos no recurrir al terrorismo para conseguir sus objetivos.

El presidente palestino, Mahmoud Abbas, que dio la bienvenida al Pontífice, envió un mensaje de paz a Israel, al que pidió que renuncie a la ocupación, la colonización, las detenciones y las humillaciones.

En seguida, Ratzinger ofició una misa al aire libre en la plaza del Pesebre, durante la cual expresó su preocupación por los palestinos en la franja de Gaza, controlada por el grupo islámico Hamas, y que sufrieron en diciembre y enero una dura ofensiva israelí que dejó unos mil 400 muertos. De esta manera, pidió el pronto levantamiento del embargo para ese territorio.