Suelen ser víctimas de represalias criminales, argumentan
Miércoles 20 de mayo de 2009, p. 15
Los elementos del Ejército y la Armada de México que participan en operativos en contra del crimen organizado se cubren el rostro para evitar represalias de las organizaciones criminales, sostuvieron fuentes castrenses, las cuales añadieron que esa medida se impulsó en los años recientes para proteger la identidad de soldados y marinos, ya que han ocurrido casos en los que, particularmente personal de inteligencia, ha sido ajusticiado al ser descubierto.
Respecto al anuncio hecho el pasado lunes por el comandante de la IX Zona Militar, Noé Sandoval Alcázar, quien dijo que sus subordinados dejarán de cubrirse los rostros en operativos como una medida para garantizar los derechos humanos de la población, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no ha informado oficialmente si dicha medida será para todos los soldados o fue una decisión adoptada por el general encargado del operativo Culiacán-Navolato.
Las fuentes consultadas señalaron, por su parte, que en los operativos en contra del crimen organizado se optó porque marinos y militares usaran una especie de pasamontañas, sobre todo –comentaron los informantes– en los casos en los que las tropas permanecerán por un determinado tiempo en poblaciones pequeñas en donde puedan ser blanco más fácil.
Además, de esa forma se evita personalizar
las detenciones y se institucionaliza
la lucha contra el crimen, añadieron.
Ante el cuestionamiento de cómo proteger los derechos humanos de la población cuando ocurren operativos militares anticrimen, una importante fuente castrense contestó: es responsabilidad del Ejército y la Armada garantizar la protección de los derechos humanos. Cada comandante sabe quiénes son, a qué hora y de dónde sale su gente y debe garantizar que actúen conforme a derecho
.
Agregó que se puede argumentar que se trata de evitar atropellos de los soldados en contra de la población, pero al dejar su rostro descubierto los soldados quedan en situación de indefensión.
Respecto al comentario del comandante de la IX Zona Militar, de que tampoco se deberán ocultar las matrículas de los vehículos que participan en las acciones anticrimen, los entrevistados consideraron que para evitar malos entendidos y confusión entre la población civil, es indispensable que los vehículos utilizados estén plenamente identificados.
En la Armada, informaron, los elementos se cubren el rostro a partir de la presente administración, cuando su participación en contra del crimen organizado se incrementó sustancialmente y fue necesario preservar su identidad.