Montecarlo, 21 de mayo. El presidente de la FIA, Max Mosley, se reunirá este viernes en Montecarlo con representantes de la asociación de equipos de la Fórmula Uno (FOTA) para llegar a un acuerdo en la lucha por el nuevo reglamento para 2010, confirmó un portavoz de la Federación Internacional de Automovilismo.

El encuentro de los responsables de los equipos se realizará en las aguas del Mar Mediterráneo, en el yate del italiano Flavio Briatore, director general de Renault, equipo del español Fernando Alonso.

Encabezadas por Ferrari, la mayoría de las escuderías protestó contra el límite voluntario de presupuesto (60 millones de dólares) aprobado para el próximo año y amenazaron con abandonar la Fórmula Uno.

En ese sentido, el británico Bernie Ecclestone, el hombre fuerte de la F-1, mostró su apoyo a la FIA en su disputa con los equipos, pero dejó en claro que hay dos cosas que no se pueden tocar: la F-1 y Ferrari.

Ecclestone, dueño de los derechos de la máxima categoría del automovilismo, está convencido de que su compatriota Mosley no siente ningún tipo de presión, y tampoco cree posible que la F-1 se fracture y aparezca una serie paralela controlada por los equipos rebeldes.

La F1 seguirá, no importa lo que suceda. Tenemos contratos a nivel mundial con televisión y promotores, así que seguiremos así, dijo, aunque en declaraciones a Reuters supuso que la mayoría no se registrará en el plazo del 29 de mayo para el campeonato 2010.

Hoy, el alemán Nico Rosberg (Williams) hizo honor a su fama de rey de los entrenamientos libres al marcar el mejor tiempo en la segunda tanda, seguido del campeón defensor, el británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes).