Ante cientos de militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador advirtió a los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) que los diputados nacionalistas que respaldan el movimiento por la defensa del petróleo y del empleo mantendrán la huelga legislativa en el Congreso federal si no se retira la iniciativa de aplicar el impuesto al valor agregado (IVA) a medicamentos y alimentos.

En su periplo por las delegaciones Magdalena Contreras, Iztacalco y Benito Juárez, el político tabasqueño endureció el discurso contra Felipe Calderón Hinojosa, y calificó como estúpido e idiota el manejo irracional de la emergencia sanitaria provocada por la propagación del virus A/H1N1, el cual ocasiona la influenza humana.

López Obrador recorrió las tres delegaciones citadas en las que se encontró con cientos de simpatizantes que le llamaban nuestro presidente legítimo, al tiempo que abucheaban a Felipe Calderón cuando se lo aludia con los motes de el espurio pelele, y pelele.

Tecnócratas al servicio de la mafia

En Iztacalco, en la zona populosa de la Agrícola Oriental y de la colonia Campamento 2 de Octubre, el ex candidato presidencial arremetió contra los tecnócratas, quienes, dijo, están al servicio de la mafia. Son personajes oscuros y corruptos que están tramando, ellos no piensan, ellos traman, y por eso hay que votar el 5 de julio. Aunque no tengamos a los 500 diputados en el Congreso, que son unos buenos para nada, tendremos diputados que hablen poco y que digan en su momento cuándo hay que hacer una huelga legislativa: hasta que no se retire la iniciativa de aplicar IVA en alimentos y medicamentos.

Antes, en la colonia Agrícola Oriental, insistió en que los diputados a la 61 legislatura –que iniciará el primero de septiembre próximo– deberán tomar la tribuna las veces que sea necesario y nada de ceremonias parlamentarias.

Más tarde, en la colonia Moderna, en la delegación Benito Juárez, cientos de simpatizantes, bajo una continua llovizna, dieron la bienvenida a López Obrador. Este es el pueblo de López Obrador, cuál es el tuyo, espurio Calderón. Presidente, presidente, gritaban. En aquel sitio el maestro Bernardo Bátiz, candidato a la jefatura del gobierno delegacional de Benito Juárez, reconoció la labor de los perredistas de la demarcación política que representa y expuso que se encuentra trabajando por rescatar a la circunscripción del PAN. “Llevamos 9 años de decepción. Les aseguro que en nuestro gobierno cambiarán las cosas, porque gobernaremos con ustedes. Estoy convencido de la democracia participativa, y por eso vamos a trabajar durante 3 años sin descanso.

De inmediato, López Obrador criticó, con el evidente malestar de los presentes, al gobierno panista. Cuando pronunció las siglas del blanquiazul, mujeres de todas las edades respondieron con mentadas de madre.

López Obrador dijo que los mexicanos ya no pueden esperar nada bueno de esos políticos, porque es ejercida por una oligarquía que se sirve del gobierno para beneficiar a unos cuantos.

Ante tal panorama, solicitó a los perredistas y a los ciudadanos en general que no se desalienten. En épocas como esta la gente cae en el desaliento, pero yo sostengo que sí hay salida, porque muchos de los que se dejaron engañar en 2006 ya se dieron cuenta de que los han utilizado. Tenemos que seguir con este movimiento, que es pacífico. Respeto a quienes piensan de otra forma, pero si se tomaran las armas se daría pretexto al gobierno para reprimir y utilizar la fuerza bruta. Nosotros estamos dedicados a transformar a nuestro país por medio de las elecciones.

Para el ex candidato presidencial el movimiento que encabeza va bien, no obstante para el país las cosas están cada vez peor. Recordó que en el caso de la descomposición política que evidenció Miguel de la Madrid en entrevista con Carmen Aristegui, la empresa Televisa demostró a la sociedad que tiene mucho poder.

El 70 por ciento, dijo, de los mexicanos no se enteraron del escándalo que supusieron actos de corrupción de Carlos Salinas de Gortari denunciados por Miguel de la Madrid, y al citar el caso de la influenza humana, López Obrador acusó a Felipe Calderón de ser responsable de la estupidez e idiotez con que se manejó un asunto tan delicado.

Entre sus oyentes, sobre todo mujeres, se lanzaban gritos de profundo enojo. Pinches mentirosos.

López Obrador continuó su ataque al titular del Ejecutivo: no se puede respetar a quien no respeta al pueblo. ¿Cómo respetar al mentecato de Calderón que se robó la Presidencia de la República y se autoproclamó el presidente del empleo? Es un reverendo mentiroso.