Con el ánimo de encontrar una solución al problema, este viernes el director general del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rito Terán Olguín, reanudará el diálogo con los ocho estudiantes expulsados del plantel Azcapotzalco y otros integrantes de la comunidad, a fin de atender la exigencia de reinstalar a los ceceacheros.

Luego de que el miércoles alrededor de 50 integrantes de diversos colectivos universitarios tomaran con violencia la dirección general del CCH, en Ciudad Universitaria, con el propósito de evitar la expulsión de sus compañeros, el funcionario y los manifestantes acordaron –en una discusión que se prolongó hasta las primeras horas de ayer– instalar la mesa de negociación en el plantel Azcapotzalco y que las autoridades no sancionen a quienes participaron en la irrupción, esto último a petición de los jóvenes.

En entrevista, Terán Olguín dijo que se cumplirá el compromiso de no levantar actas ni aplicar castigos a los participantes en la toma de la dirección. Me comprometí a no ejercer ningún tipo de sanción frente a la acción de ayer (miércoles), con todo y el grado de violencia que se presentó, a condición de que se retiraran y volvieran este viernes al diálogo.

Aun cuando el punto central de la discusión será analizar la situación de los suspendidos, directivos de la UNAM aseveraron que el proceso en contra de los ocho expulsados de manera provisional seguirá los cauces que marca la legislación de la institución, por lo que corresponderá al Tribunal Universitario decir la ultima palabra.

El pasado 23 de abril alumnos del CCH Azcapotzalco realizaron una asamblea para analizar la reforma a la educación media superior implantada por la SEP, por lo que ocuparon un salón de clases. Esto ocasionó que las autoridades de ese colegio acudieran para exhortarlos a salir. Al no llegar a un acuerdo la discusión derivó en violencia, donde resultó herido el director del plantel, Andrés Hernández López, aunque los estudiantes denunciaron haber sido agredidos por policías que vulneraron la autonomía universitaria al ingresar al CCH.

Por su parte, los sancionados informaron que aun cuando el miércoles no participaron en la toma de la dirección general del CCH, sí asistirán a la reunión con Terán Olguín, donde presentarán un sencillo cuestionamiento: se puede o no (la reinstalación).

Ayer, los ocho ceceacheros presentaron argumentos y documentación en su favor en la oficina de la Defensoría Universitaria, pues el artículo uno de la legislación establece que la UNAM es una institución plural, además de que los integrantes de la comunidad se pueden organizar en consejos o grupos para discutir lo que deseen; sin embargo, se nos criminaliza.

En tanto, Terán señaló que en la mesa de diálogo participarán los expulsados, autoridades del plantel y él mismo, profesores, alumnos y padres de familia, con la finalidad de encontrar una solución al problema.