Pocas horas después de que se firmó el acuerdo que puso fin a la huelga de 97 días en el Colegio de Posgraduados (Colpos), autoridades de esa institución cometieron la primera violación a lo estipulado en el documento, pues se presentaron a recibir las instalaciones horas después de lo acordado, denunció Lenin Guajardo, secretario general del Sindicato Independiente de Académicos de esa casa de estudios (Siacop), quien confió en que éste será el único atropello al pacto.

En entrevista, el dirigente detalló que en el caso del campus Montecillo, el cual alberga a 60 por ciento del profesorado del Colpos y donde se imparten 20 posgrados de excelencia, la autoridad se presentó cuatro horas y media después, mientras en los seis campus restantes del país lo hizo hora y media más tarde de lo establecido en el acuerdo.

El campus Montecillo fue entregado a Jesús Vargas Hernández, director de ese plantel, a las 14:30 horas, por los seis académicos que se mantuvieron en huelga de hambre en el plantón instalado nueve días frente a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y por los 12 que se raparon, así como por una comisión de 100 integrantes del Siacop.

Tras asegurar que en el pacto se estableció como hora de entrega las 10 de la mañana, Guajardo expuso que la expectativa de los académicos es que los acuerdos primordiales se respeten por parte del Colpos, para evitar que en el futuro estalle otro conflicto como el recién terminado, que costó al colegio, a los trabajadores y al país, porque se dejó de hacer investigación de alto nivel y de preparar recursos.

Añadió que, con el fin de que los mil 60 alumnos de maestrías y doctorados no retrasen sus estudios, los académicos se comprometieron con la institución, cuyo director general es Félix González Cossío, a rescatar el cuatrimestre de primavera (que se imparte de enero a abril). Sobre ello dijo que los conocimientos que no se impartieron de ese cuatrimestre serán dados de manera simultánea a los del ciclo que comenzará.

Pese al retraso en la entrega, el Siacop retiró las banderas rojinegras a las 10 de la mañana de ayer y también quemó un judas como símbolo de que no permitiremos que pisoteen los derechos ni se afecte a la institución.