Roma, 24 de mayo. El jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, llamó por teléfono personalmente a Noemí Letizia, la joven de 18 años con la cual habría mantenido una relación extramatrimonial, y no conoce a sus padres, afirmó este domingo el ex novio de la joven al diario italiano La Repubblica.

De inmediato, el líder de la oposición de centroizquierda, Dario Franceschini, exigió al gobernante que aclare públicamente la naturaleza de su relación con Noemí Letizia. Un político tiene el deber de responder y el deber de decir la verdad, dijo el dirigente del opositor Partido Democrático.

“Noemí me dijo que Berlusconi la llamó a su teléfono, directamente, sin ninguna secretaria. Era por la tarde y ella estaba estudiando. Berlusconi le dijo que había visto sus fotos y que le había impresionado ‘su cara de ángel’ y su ‘pureza’”, explicó Gino Flaminio, de 22 años, a La Repubblica.

El relato del ex novio de la joven a este matutino de izquierda contradice las declaraciones del dirigente de la derecha italiana, quien dijo que había conocido a Noemí a través de sus padres.

El escándalo comenzó hace tres semanas, cuando Verónica Lario, esposa de Berlusconi, anunció que iba a pedir el divorcio pues la gota que derramó el vaso era la presencia del jefe del gobierno, de 72 años, en el cumpleaños de la chica, que lo llama papito.

Según Gino Flaminio, Emilio Fede, amigo de Berlusconi y director de uno de sus canales de televisión, Rette 4, el pasado octubre dejó olvidadas en el despacho de Berlusconi unas fotos, proporcionadas por una agencia especializada, de jóvenes que querían hacer carrera en el mundo del espectáculo.

No puedo continuar con un hombre que frecuenta menores de edad, dijo Verónica Lario. Pero el también magnate Silvio Berlusconi negó las acusaciones, y aseguró que se trata de un complot de la izquierda de cara a las elecciones europeas del 7 de junio y que Noemí es sólo la hija de unos buenos amigos.

En todo caso, el vocero de Berlusconi insistió en la teoría del complot de la oposición de cara a los comicios europoes, y la acusó de estarse aferrando a un chisme.

La Repubblica hizo varias investigaciones sobre este caso y encontró incoherencias entre las declaraciones de Berlusconi y las de varios interesados, en especial la propia Noemí, quien conoció al jefe de gobierno cuando era menor de edad.

Berlusconi tenía una actitud paternal con Noemí. Le preguntaba cómo le iba en la escuela o si trabajaba. Pero la situación me gustaba cada vez menos. Me sentí como el carnicero del barrio saliendo con Britney Spears, explicó Flaminio.

El muchacho puso fin a su relación con Noemí luego de que ésta decidió pasar el Año Nuevo en Cerdeña, en la mansión de Silvio Berlusconi.

“Le dije que no me gustaba que fuera, pero se fue con una amiga, Roberta, el 27 de diciembre y volvió el 4 o 5 de enero. Pienso que me dijo muchas mentiras. La llamaba a su celular y nunca respondía. Y al final llamé a Roberta y me dijo: ‘no puedo pasártela’”, narró Gino Flaminio, antes de concluir sostuvo: cuando volvió ya no era mi Noemí.

La familia de la joven anunció que pondrá una demanda contra el ex novio y el diario por lo que llamó declaraciones gravemente difamatorias.