Tanto padres de familia como jóvenes pueden adquirir en calles de la ciudad de México répli- cas de rifles o pistolas, por la venta desmedida de juguetes béli- cos. A pesar de estar prohibidas por la NOM161SCFI-2003, pueden conseguirse en calles de Tepito, Centro Histórico, en Internet o en tianguis como El Salado, en Iztapalapa, y San Felipe de Jesús, ubicado entre los límites de Gustavo A. Madero y estado de México, de acuerdo con un recorrido realizado por estos lugares.

En la calle de Girón y República de Colombia, ubicadas en el perímetro B del Centro, se venden por mayoreo y menudeo juguetes de todo tipo. Ahí, afuera del mercado Abelardo L. Rodríguez, hay un comerciante con todo un arsenal acomodado en cajas de plástico. Los clientes pueden encontrar copias de rifles, pistolas escuadra y tipo revólver, con precios de 35 hasta 70 pesos. En la plaza comercial establecida en la cuarta calle de Donceles, esquina con República de Argentina, el precio cambia: las ametralladoras empacadas en caja cuestan más de cien y 250 pesos, y en Internet se pueden conseguir hasta en 500 pesos.

Entrevistados afuera de la exposición Huellas de la vida montada en el Zócalo, las personas coinciden en que videojuegos y programas de televisión como las caricaturas son cada vez más violentos, lo que influye para que los menores se interesen por los juguetes bélicos. Los niños imitan lo que ven, prefieren una pistola que un carrito, pues juegan a matarse entre ellos, comentó José Rodríguez, quien es padre de dos hombres.

En días pasados, la presidenta de la Comisión de Seguridad Pública de la ALDF aseguró que la conducta agresiva de los infantes viene desde sus primeros años de vida, donde un factor fundamental son los juegos y los juguetes bélicos, además de que a partir de los 12 años ya comienzan a delinquir.

Sólo el 23 de mayo dos jóvenes de 22 y 27 años intentaron asaltar con una pistola de juguete y un cuchillo a pasajeros que iban en un microbús en la esquina de Norte 54-A y Albino Corzo, colonia Tablas de San Agustín, en Gustavo A. Madero; sin embargo, un agente judicial venía en la unidad, por lo que disparó contra los sujetos, quienes fallecieron.