En abril, 84 mil 500 personas más quedaron sin empleo, reporta el Inegi
La tasa de desempleo llegó a 5.25%; con la recesión aumentó más en el sector industrial
Miércoles 27 de mayo de 2009, p. 27
La desocupación afectó a 5.25 por ciento de la población económicamente activa en abril de este año, la segunda mayor tasa observada desde la primera elaboración de este indicador a nivel nacional, en abril de 2000, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esa proporción indica que durante el mes en que se decretó la emergencia sanitaria por el brote de influenza A/H1N1, unas 84 mil 500 personas más se incorporaron a las filas de la desocupación, con lo cual el universo de personas en busca de un trabajo, formal o informal, alcanzó una dimensión sin precedente en México de casi 2.4 millones de individuos, desde 1.6 millones de habitantes de 14 años o más que realizaban inútilmente la búsqueda de una ocupación en el cuarto trimestre de 2006.
Entre junio de 2008 y abril de 2009, el periodo en que se ha resentido con mayor fuerza el embate de la recesión económica, unas 780 mil personas más se incorporaron a las filas de la desocupación; a la par de que en ese periodo se destruyeron más un millón 35 mil puestos de trabajo que existían hasta el primer semestre del año pasado.
Esto sin considerar que hasta marzo de 2009 había, además 5 millones 537 mil personas de 14 años o más que manifestaban disponibilidad para trabajar, pero desistían de buscar un empleo por considerar que no tienen posibilidades
de encontrarlo, y otras 119 mil 229 que de plano desistieron de buscar ocupación.
La tasa más elevada en 12 años
Los indicadores oportunos de ocupación y empleo del Inegi señalan que la tasa de desocupación de 5.25 por ciento de abril sólo ha sido superada por la de 5.30 por ciento registrada en febrero de 2009. Mientras que en las 32 principales ciudades del país alcanzó a 6.74 por ciento de la población económicamente activa de esos centros urbanos, la tasa más elevada en 12 años y medio, desde octubre de 1996.
La crisis económica del país también se reflejó en lo que el organismo identifica como población subocupada –la que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas
–, la cual representaba 7.5 por ciento de la población ocupada hace un año, y en abril de 2009 se elevó a 12 por ciento.
En el terreno de la población ocupada, tanto en el sector formal como en el informal de la economía, el organismo presentó los cambios más relevantes generados en el contexto de la recesión económica en México, entre los que sobresale una mayor participación del empleo en los servicios y en el comercio, en detrimento de la ocupación en la industria manufacturera y en las actividades agropecuarias.
En junio del año pasado, 41.5 por de la población empleada tenía ocupación en los servicios, en tanto que en abril de 2009 esa proporción se elevó a 42.1 por ciento. Mientras la participación de los trabajadores en el comercio respecto del total aumentó de 19.6 por ciento a mediados de 2008 a 20.4 por ciento en abril del año en curso.
Por el lado de la industria manufacturera, la más afectada hasta ahora por la destrucción de riqueza, la participación de su planta laboral en el total de la ocupación disminuyó de 16.1 por ciento en junio de 2008 a 15.4 por ciento en abril reciente. En tanto que en las actividades agropecuarias se observó una reducción de 13.2 a 12.3 por ciento del total en los mismos meses. Los trabajadores de la industria de la construcción mantuvieron en 8 por ciento su participación en la ocupación total en junio del año pasado y abril de 2009.
Según su posición en el trabajo, el universo de asalariados disminuyó de 67 por ciento respecto del total ocupado en junio de 2008 a 66.3 por ciento en abril pasado.