Fracasó su oferta de canje de deuda
Jueves 28 de mayo de 2009, p. 30
Washington, 27 de mayo. General Motors (GM) dio un nuevo paso hacia la mayor bancarrota industrial en la historia de Estados Unidos tras el fracaso de su oferta de canje de deuda y mientras trabaja su plan para deshacerse de su filial en Alemania.
GM dijo que la oferta para canjear 27 mil millones de bonos por una participación de 10 por ciento en la empresa reorganizada había sido menor a sus metas, fijadas en consulta con el gobierno de Barack Obama.
La operación era el último intento de la firma de reducir su pesado pasivo antes de tener que hacerlo a través de un proceso de bancarrota financiado por el gobierno, similar al de su rival menor Chrysler.
El directorio de GM evaluaba este miércoles las opciones que le quedan a la empresa, que opera desde el año pasado gracias a fondos de emergencia por casi 20 mil millones de dólares provistos por el gobierno.
La Casa Blanca dijo que no quiere juzgar la decisión de los acreedores de GM, pero indicó que todos los actores involucrados deben hacer sacrificios.
“El presidente cree firmemente que todos los involucrados en la compañía –trabajadores, gerentes, tenedores de bonos y acreedores– deberán hacer sacrificios para ver a GM continuar”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
Las acciones de GM caían más de 16 por ciento por la tarde en Wall Street.
Bajo el plan de restructuración pendiente, GM será controlada por el Estado, en una nacionalización que busca salvar miles de empleos y evitar una liquidación aún más costosa.
En Alemania, la automotriz buscaba reducir el número de ofertas por Opel, brazo en ese país de General Motors, y llegar a un acuerdo para el financiamiento temporal en caso de que quiebre la matriz estadunidense.