Guadalajara, Jal., 28 de mayo. Integrantes El Barzón Popular obstruyeron los edificios del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Banamex y de las empresas Tu Casita y Crédito y Casa para demandar que la institución gubernamental recompre la cartera vencida que vendió a compañías privadas y que éstas detengan el hostigamiento judicial contra los derechohabientes.

Encabezados por José Luis Sánchez, dirigente de El Barzón, los manifestantes sólo fueron recibidos por funcionarios de Tu Casita, con quienes acordaron negociar, y por Antonio González Morfín, delegado del Infonavit.

González Morfín reconoció que las empresas SCRAP II y Pendulum compraron poco más de 20 por ciento de la cartera vencida y criticó sus prácticas de cobranza; se comprometió a revisar en la Subdirección de Crédito del instituto los casos de cartera vendida y calculó que mil 500 acreditados se encuentran en esta situación.

–Los manifestantes dicen que al menos 5 mil créditos fueron rematados.

–No, ni remotamente. Ni siquiera en cartera vencida, donde tenemos 6 mil 200 casos, y de ésos muchos salen mensualmente porque recuperaron sus trabajos y empiezan a pagar.

–¿El Infonavit puede recomprar la cartera vendida a estas dos empresas para recuperar el carácter social de los créditos?

–No, en lo general, pero hay mesas de negociación. Nosotros mandamos a México los casos particulares. Se analizará cada uno para determinar si se recompra.

–¿No podría haber una recompra generalizada?

–No. En primer lugar, porque una cantidad muy significativa de las viviendas estaban abandonadas, quizás durante años. A lo mejor 25 o 30 por ciento estaban habitadas y los acreditados tienen interés en seguir ahí. Si nos presentan esos casos los mandaremos a México, y si se aprueban renegociaremos y prácticamente se recomprará.

–¿Cómo puede actuar el Infonavit ante los abusos de SCRAP II y Pendulum?

–No los podemos meter en cintura como a los otros despachos que trabajan para nosotros. Tienen que responder a un código de ética que firman. Ellos saben que si nosotros recibimos determinado número de quejas mensuales contra el despacho se les da la mitad de trabajo, y si al siguiente mes vuelve a pasar lo mismo se quedan sin trabajo.

–¿Por qué se vendió la cartera a empresas que recurren al acoso y cobran intereses que nada tienen que ver con la responsabilidad social?

–Eso fue hace tres años aproximadamente. El instituto vendió créditos que tenían 10 o 15 años sin pago, después de haber hecho todo lo posible por cobrar, sin lograrlo. El tiempo nos ha demostrado que fue una decisión socialmente equivocada, pero en su momento fue consensuada por los tres sectores (obrero, patronal y gobierno).