Cuernavaca, Mor., 28 de mayo. La Dirección General de Fiscalización de la Hacienda Pública Municipal, dependiente de la Auditoría Superior de Fiscalización del Congreso local, envió citatorios a campesinos de la comunidad indígena Santa Catarina, municipio de Tepoztlán, para iniciarles un proceso legal a fin de obligarlos a pagar 15 mil pesos que el ayuntamiento prestó a cada uno el año pasado para sembrar.

Los productores no recuperaron ni los gastos en sus sembradíos de maíz por falta de lluvias.

Este jueves, 14 de los casi 500 productores de maíz de Santa Catarina acudieron al palacio de gobierno para entregarle al gobernador Marco Antonio Adame Castillo un escrito en el cual se quejaron de los altos costos de los insumos agrícolas, de los procesos legales, y de que les nieguen apoyos para sembrar en esta temporada.

Los campesinos ofrecieron una conferencia de prensa en la que calificaron de arbitrario que los demanden y consideraron que el Congreso de Morelos, así como el ayuntamiento de Tepoztlán, se ensañan con ellos, pues a otros campesinos, que tienen deudas de varios años, se les da apoyo por militar en el Partido Acción Nacional (PAN).

Hace un año nos fue mal en la cosecha, no vendimos nada, y no sacamos ni los 15 mil pesos que nos prestó el ayuntamiento, y ahora nos están citando para que paguemos y no tenemos dinero. Lo peor es que si no pagamos no nos van a dar apoyo este año, dijo el campesino Estanislao Fernández Guerrero.

En el documento que entregaron en las oficinas del gobernador, los labriegos pidieron ayuda, o de lo contrario no tendrán maíz ni para alimentar a sus familias.

El gobierno tiene programas de apoyo al campo financiados por el FAEDE (Fondo de Aportaciones Estatales para el Desarrollo Económico), en coordinación con los municipios y la Federación, pero estos apoyos son insuficientes para la producción de maíz, que resulta cada día más cara, y cuando tenemos pérdidas no se reconocen y se nos excluye, agregan.

Detallaron algunos de los precios de sus insumos: el bulto de 10 kilos de semilla mejorada cuesta hasta mil 900 pesos; el de fertilizante, más de 600 pesos y la tonelada 13 mil pesos. El barbecho de una hectárea cuesta mil 300 pesos, la surcada alrededor de 500 y cada peón cobra 200 pesos al día, en tanto que un bulto de desinfectante cuesta 60 pesos.