Sábado 30 de mayo de 2009, p. 22
Berlín. El gobierno alemán aceptó el viernes por la noche examinar la oferta acordada entre General Motors (GM) y el fabricante canadiense de autopartes Magna para comprar Opel y salvar así decenas de miles de empleos que la filial europea de GM genera en el continente. La propuesta acordada entre GM y Magna tras once horas de maratónicas discusiones estaba siendo estudiada en una crucial reunión en Berlín entre los responsables políticos alemanes y representantes del gobierno estadounidenses y de ambas compañías. Durante la jornada, Magna y GM habían presentado previamente su acuerdo a expertos del gobierno de Berlín, que debían debían decidir si era lo suficientemente consecuente como para ser examinado a nivel político.