Entre goyas y cantos, los aficionados pintan de azul y oro Paseo de la Reforma
Lunes 1º de junio de 2009, p. a46
Un ambiente festivo se vivió la noche de ayer en amplios tramos de Paseo de la Reforma, donde cientos de aficionados de esta capital y área conurbada desfilaron para darse cita en el Ángel de la Independencia y celebrar ahí el sexto título de los Pumas de la Universidad, quienes vencieron por marcador global de 3 a 2 a Tuzos del Pachuca.
Entre goyas y el canto de ¡cómo no te voy a querer!
, los cientos de asistentes hicieron retumbar el pavimento cuando, presos de la euforia, brincaban y agitaban las banderas de todos los tamaños, tapizando de azul y oro esta importante avenida.
Minutos después de que se diera el silbatazo final del disputado encuentro, los simpatizantes de la escuadra universitaria comenzaron a aparecer desde todas las calles y avenidas que confluyen a Reforma, y la mayoría se concentraron en los alrededores de la Glorieta del Ángel; el entusiasmo fue mayor cuando se difundió el rumor de que la oncena auriazul arribaría en las primeras horas de la madrugada.
En amplio despliegue, granaderos de Seguridad Pública local resguardaron las escalinatas del Ángel de la Independencia, para evitar que los asistentes se subieran a la columna principal.
Pese a que el clima después de las 12 de la noche era frío y el cielo nublado, eso no impidió el arribo continuo de miles de aficionados pumas, haciendo por momentos imposible caminar por esa zona. Las batucadas y cantos tornaron el ambiente más cálido.
Cerca de la una de la madrugada, fuentes policiacas mencionaron que se esperaba la llegada de los jugadores de los Pumas de la Universidad después de las 2 de la madrugada.
En este ambiente, los vendedores ambulantes quienes hicieron su agosto con la venta de playeras y banderas con los colores y el símbolo del equipo de la máxima casa de estudios
Miguel Ceniceros, vecino de Azcapotzalco, arribó a la zona del Ángel desde esa zona del norponiente de la ciudad, y aceptó que, aunque no le va al equipo universitario, se solidarizó con su esposa e hijas en el festejo.
Según cifras de la SSP, en las tareas de vigilancia y control de esos festejos participaron unos mil elementos policiacos y se cerró a la circulación Paseo de la Reforma, desde Hidalgo hasta Chapultepe, pues se preveía que la euforia de los universitarios durara hasta altas horas de la madrugada.