Viernes 5 de junio de 2009, p. 28
Moscú, 4 de junio. El primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, que nunca ha dejado de estar en tácita campaña para retornar al Kremlin, cumplió este jueves su promesa de ocuparse personalmente
de la desastrosa situación de la pequeña ciudad de Pikaliovo, cuyos habitantes en señal de protesta bloquearon hace dos días una importante carretera federal.
Todo indica que para Putin está en juego mucho más que cosechar beneficios de imagen.
Pikaliovo, de apenas 20 mil habitantes, es el típico poblado que se fundó en torno a una sola industria, de los cuales ahora hay tal vez cientos de casos en Rusia. Cuando en uno de esos poblados desaparece la única fuente de trabajo, sus habitantes son los que más resienten los efectos de la crisis: desempleo, salarios caídos, cortes en el suministro de calefacción, agua y luz, entre otros.
Desde comienzos de año las tres empresas que hay en Pikaliovo, y que funcionaban como eslabones de una cadena tecnológica para producir cemento, dejaron de pagar salarios, luego suspendieron labores y, en consecuencia, los trabajadores han estado meses sin cobrar un rublo y se quedaron sin calefacción en invierno y sin agua caliente desde mayo.
Repercusión mediática
Cual salvador apareció Putin en Pikaliovo, donde citó a los dueños de las empresas para obligarlos a pagar hoy mismo
los salarios caídos y a firmar el compromiso de que a la brevedad se restablezca la producción.
¿Por qué Pikaliovo? No es el único caso de poblado dependiente de una sola industria en quiebra, pero sí el que mayor repercusión mediática ha tenido. Ahí coincidieron la desesperación que llevó a sus habitantes a realizar acciones de protesta, encabezadas por los sindicatos y no por algún partido de oposición, y una soterrada lucha por hacerse del control de sus tres empresas.
El problema de Pikaliovo es que, para que su industria sea rentable, tienen que funcionar las tres empresas, las cuales pertenecen a dueños distintos, ahora enfrentados.
La intervención en este conflicto de Putin apunta a que la élite gobernante está considerando seriamente la posibilidad de que las tres empresas de Pikaliovo cambien de dueño.
Al interior de la Duma se empieza a hablar con insistencia de que dichas empresas deben estar en manos de un solo propietario responsable
. Los diputados del partido oficialista ya elaboraron un borrador de ley para nacionalizar las tres empresas de Pikaliovo, que se someterá a votación apenas dé línea el Kremlin.