La recesión en EU elevó el desempleo en sectores que emplean a trabajadores migrantes
Se captarán 22 mil 630 millones de dólares este año, 10 por ciento menos que en 2008
Domingo 7 de junio de 2009, p. 26
Los especialistas del Grupo Financiero Ixe estimaron que las remesas seguirán presentando variaciones negativas en los siguientes meses para totalizar en todo 2009 unos 22 mil 630 millones de dólares, que representan una caída de 10 por ciento anual.
Recordemos que las remesas sumaron mil 780 millones de dólares en abril de este año, y 7 mil 256 millones en el cuatrimestre, esto es una caída de 18.7 por ciento en el mes contra abril de 2008 y una contracción de 8.7 por ciento en lo que va del año.
De acuerdo con los analistas del grupo Scotiabank, los envíos de dinero a México siguen evidenciando fuerte debilidad ya que la recesión económica de Estados Unidos ha propiciado una considerable caída del nivel de empleo, no sólo en sectores en que los inmigrantes mexicanos tiene una significativa participación, como el de la construcción y el manufacturero, sino también en los servicios, auspiciando la reducción de prácticamente todas sus posibles fuentes de ocupación.
Asimismo, la mayor aplicación de controles laborales y migratorios ha contribuido a dificultar la obtención de un empleo en Estados Unidos para la fuerza laboral inmigrante.
Al respecto, Luis Flores, analista de Ixe consideró que en el corto plazo, el restablecimiento del flujo de remesas depende de que el mercado laboral en Estados Unidos se recupere, algo probable para después del verano.
Por otro lado, explicó, es posible que la mayor estabilización del tipo de cambio haya desincentivado mayores envíos de dólares (un efecto contrario se dio en octubre de 2008, cuando hubo un aumento anual de 11.37 por ciento ante la expectativa de que el peso siguiera devaluándose frente al dólar). Paradójicamente, el mal dato de remesas impidió mayor apreciación del peso en la jornada del lunes pasado. La realidad apunta a que las remesas son flujos defensivos y que una vez que la economía de Estados Unidos se recupere, éstas volverán a aumentar.
Por lo pronto, la mala noticia es para muchas familias pobres que dependen de las remesas. El resto de la economía no depende en gran magnitud de ellas. El peso de éstas como porcentaje del producto interno bruto (PIB) es menor a 4 por ciento.
Como otros flujos de dólares, las remesas han experimentado una caída, pero menor a las registradas en otros rubros como exportaciones o inversión extranjera.
La fuerte relación entre los trabajadores mexicanos en Estados Unidos y sus familias en México, hacen que las remesas sean más defensivas en su comportamiento en relación con otros flujos como el turismo, exportaciones o inversión (es decir, estos últimos flujos caen más que las remesas).
Al primer trimestre del año (que es hasta donde se dispone de información desagregada a nivel estatal), 15 estados concentran 81 por ciento de las remesas (Michoacán, Guanajuato, Jalisco, estado de México, Veracruz, Puebla, Guerrero, Oaxaca, Distrito Federal, Hidalgo, San Luis Potosí, Zacatecas, Morelos y Sinaloa); 17 registraron el negativo dinamismo de la media nacional en 2008 (4.9 por ciento menos), pero solamente 6 reportaron crecimiento (Colima, Baja California Sur, Coahuila, Aguascalientes, Nayarit y Jalisco).