Santiago, 7 de junio. La jerarquía militar condenó hoy el asesinato del general constitucionalista Carlos Prats y su esposa, Sofía Cuthbert, durante la dictadura castrense del fallecido Augusto Pinochet.

El comandante en jefe del ejército, Óscar Izurieta Ferrer, expresó que la institución a su cargo condena públicamente la vileza de dicha acción, y expresó su repudio a los autores de tan deleznable crimen, que calificó de acto terrorista.

En la más grande muestra de reconocimiento del ejército a Prats, asesinado por la desparecida Dirección de Inteligencia Nacional (Dina, la policía secreta pinochetista), en septiembre de 1974 en Buenos Aires, Izurieta Ferrer aseveró que si los tribunales confirman en sentencia ejecutoria la participación de ex militares (...) se habrá configurado un acto del mayor deshonor.

Durante la inauguración del campo militar capitalino que lleva el nombre de quien también fue vicepresidente y ministro del Interior del gobierno socialista de Salvador Allende –derrocado por Pinochet en 1973–, subrayó que esta ceremonia se enmarca precisamente dentro de la voluntad de cicatrizar toda herida interna, otorgándole la dignidad que le corresponde a un comandante en jefe.

Añadió que este acto no pretende rescribir la historia; tampoco darle interpretaciones antojadizas. Estoy frente a ustedes para honrar a un distinguido antecesor en el cargo de comandante en jefe del ejército, cuyo recuerdo ha estado largamente ausente en los cuarteles militares.

Para Óscar Izurieta, el general Carlos Prats no era un soñador o un idealista consumado (...) Sobre todo, era un soldado que pretendió dar sustento a un gobierno muy debilitado y, principalmente, evitar una confrontación fratricida.

Así, añadió, el oficialismo y la oposición lo vieron como medio para alcanzar sus propios fines. De este modo el comandante en jefe se vio envuelto, lo que nunca debió ocurrir, entre dos grandes fuerzas antagónicas.

Reivindicación del honor marcial

La presidenta Michelle Bachelet, presente en el acto, agradeció el discurso del comandante Óscar Izurieta. Ése es el lenguaje de la reivindicación del honor militar, cuyos valores necesitamos que estén siempre asimilados por todos los hombres y mujeres de armas.

La mandataria, que también destacó la figura de Prats, afirmó que el país debe valorar las enérgicas palabras de condena pronunciadas por el general Izurieta respecto de la ignominia que representó el homicidio de Prats.

Como bien sabemos, el general Prats fue víctima del odio, junto a su esposa, en 1974 en Buenos Aires. Quienes cometieron ese horrible crimen segaron la vida de quienes siempre respetaron la Constitución y las leyes, planteó.

El reconocimiento del ejército se produce semanas antes de que la sala penal de la Corte Suprema se pronuncie sobre las condenas a los nueve autores y cómplices del doble homicidio, dictadas primero por el ministro Alejandro Solís, y luego ratificadas en enero por la Corte de Apelaciones de Santiago.

De los nueve sentenciados, el ex jefe de la Dina, Manuel Contreras; su segundo, Pedro Espinoza, y el ex jefe del departamento exterior del organismo, general en retiro Eduardo Iturriaga Neumann, se encuentran ya en prisión para cumplir condenas por otros casos de violación de los derechos humanos.