Era muy difícil ser mujer en un mundo de hombres, refiere sobre el balompié
Miranda Salman fue al Mundial infantil
Su talento le dio un lugar en primera división
Martes 9 de junio de 2009, p. a15
Transcurrieron 15 años para que Miranda Salman volviera a pisar el césped de una cancha de futbol. En esta ocasión jugó para el Tri gay en duelo de preparación para los World Outgames 2009, a realizarse en Copenhague, Dinamarca, en agosto próximo.
Desde los cinco años de edad Salman jugó en distintas ligas deportivas de Ciudad Satélite. Visores en busca de talentos infantiles le llevaron a incorporarse al preselectivo para conformar la selección mexicana que disputaría el primer mundial infantil en China, en 1985, avalado por la Federación Internacional de Futbol Asociación.
Su pasión por esta disciplina, el talento natural y las oportunidades que al paso del tiempo le abrían espacio en el competido mundo profesional del balompié le incitaban a seguir a pesar de tener un gran secreto: sentirse mujer.
La falta de información sobre la transexualidad y no saber a quién recurrir le ocasionaban dudas interiores
. Sin embargo, decidió incorporarse a las fuerzas básicas del club Universidad Nacional. Sus compañeros de equipo eran Luis García, Jorge Campos, Antonio Tato Noriega y Antonio Torres Servín, entre otros.
Torneos en Europa
Al pasar a las reservas profesionales, antesala de un equipo de primera división, Salman conformó el equipo Selección México Satélite para disputar la Dana Cup, la Gothia Cup y la Norway Cup, torneos juveniles de gran categoría en el viejo continente. La timidez, el aislamiento del resto de sus compañeros, hechos como no bañarse junto con ellos en los vestidores o ser un poco más fino
que los demás, le provocaban angustia.
La participación en estos torneos le garantizó que Osvaldo Castro Pata Bendita le llevara a Coyotes Neza, equipo entrenado por Miguel Gato Marín. Allí jugó en la primera división del futbol mexicano. Sus compañeros de equipo fueron José Luis Gónzalez China, José Guadalupe Profe Cruz, actual entrenador del Atlante, y Francisco Ramírez, director técnico del Guadalajara.
Pinpón era su apodo en la escuadra nezatlense, en clara alusión a su fineza
. Esa reafirmación de su feminidad provocó que comenzara a desencantarse del mundo del futbol. Era muy difícil ser mujer en un mundo de hombres
, comenta.
Para sobrevivir en el ámbito del balompié nacional tenía que mostrar su virilidad y exaltar el machismo
, a pesar de que por las tardes, después de las sesiones de entrenamiento, prefiriera estar vestido de mujer.
Lesión lo aleja de las canchas
Una lesión sufrida en las vacaciones de verano del torneo en 1995 le provocó ruptura de peroné y lo alejó de los campos de juego. Tras su recuperación regresó a la Liga Española en México un par de años más y se retiró. Tuvo un hijo y decidió obtener información sobre lo que le ocurría; el diagnóstico: era una mujer en un cuerpo de hombre.
Años de atención con especialistas motivaron su cirugía de reasignación sexual hace casi una década. Con el rechazo de sus amigos, pero con el apoyo de su familia, a partir de ese momento asumió la identidad de Miranda Salman.
Luego de enterarse por los medios de comunicación de la existencia del Tri gay, se sumó a ellos. Su entusiasmo le llevó a convertirse en la entrenadora del combinado para asumir el reto de tener una buena participación en Copenhague, Dinamarca, en agosto próximo.
Para Miranda es una lástima que muchos futbolistas no puedan asumir su sexualidad abiertamente, ya que, asegura, debe haber muchísimos jugadores gay
.
Que algún futbolista de renombre o con trayectoria conocida se incorpore al Tri gay, asumiendo su orientación sexual, se percibe complicado. A pesar de eso, la entrenadora no pierde la esperanza. Si todo está cambiando en cuanto a la percepción de la diversidad sexual, entonces, ¿por qué en el futbol no podría ser?