La Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados invitó a la Secretaría de Hacienda a cotejar públicamente los documentos que cada entidad federativa tiene sobre los subejercicios en el Presupuesto de Egresos, que ascendieron a 120 mil millones de pesos en el primer año de Felipe Calderón, y su traslado a fideicomisos y fondos federales.

El presidente de la comisión, Antonio Ortega Martínez, consideró que sería sano, para esclarecer las posturas de Hacienda y de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sobre el desvío de recursos, comparar las cifras del ejercicio de gasto en el primer año de Felipe Calderón. No hay modo de ocultar los subejercicios y negarlo es absurdo, porque estamos ante una realidad que todos vemos, excepto Hacienda, expresó el legislador del PRD.

En entrevista, consideró que, además de la obligación del gobierno federal de solventar las observaciones que ha hecho la auditoría superior, sería sano que con voluntad de transparencia, todos nos veamos obligados a confirmar con documentos los dichos, así surjan éstos de posiciones encontradas, y lo conveniente sería acordar un mecanismo para cotejar posturas y documentos.

Por lo pronto, resaltó, la Comisión de Vigilancia y la Unidad de Evaluación y Control (UEC), que revisan los informes de la ASF, respaldamos la información que se entregó sobre los subejercicios en el gobierno de Calderón, que son inocultables y no corresponden, como argumentó Hacienda en un comunicado emitido el domingo, exclusivamente a los gobiernos de los estados ni al rubro de seguridad pública.

Están documentados los subejercicios en áreas sensibles como Salud, la Comisión Nacional del Agua, en el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y en Comunicaciones y Transportes, atrasos en la entrega de recursos en seguridad pública, así como recortes aplicados por Hacienda de manera unilateral, comentó.

Refirió que, por ejemplo, en Aguascalientes los alcaldes aún no saben cuál será el monto de sus participaciones, no sólo porque el gobierno del estado tampoco está enterado, sino porque la Secretaría de Hacienda se niega a informarles, y ello ocurre también en el resto del país. Frente a la crisis económica, Hacienda no sabe qué va a pasar con el boquete fiscal que tiene y los efectos que ello tendrá sobre el gasto, dijo.

Ortega Martínez expuso que el secretario Agustín Carstens no tiene forma de comprobar que efectivamente se ejercieron esos 120 mil millones de pesos, y resaltó que los subejercicios se dan por distintos problemas relacionados con la ejecución de una obra, como el retraso en la entrega de los recursos, falta de convocatoria emitida a tiempo, problemas con tenencia de la tierra o por causas naturales, y en lugar de reintegrar los recursos a la Tesorería, éstos se trasladan a fideicomisos o fondos federales.

Se trata de una figura que se ha pervertido, porque el manejo de esos recursos no son transparentes, se utilizan con reglas que no se conocen, ni se sabe quién los utiliza y la Federación se niega a que se fiscalicen y revisen, aun cuando se trata de fideicomisos integrados con recursos públicos, declaró.

También refutó la postura de Hacienda, de que el gasto corriente no se incrementó en el primer año de gobierno de Calderón Hinojosa y que, incluso, bajó 3 por ciento. El informe de revisión de la Cuenta Pública, recordó, revela que 51.4 por ciento del gasto programable se destinó al gasto corriente, y que 19.4 por ciento de los excedentes petroleros se destinaron a incrementar la nómina del actual gobierno, además de que el gasto de inversión se redujo frente al destinado al pago de la burocracia y de los altos funcionarios públicos.