El gobierno de Felipe Calderón no tiene un doble discurso en materia de garantías básicas y reconoce que el país, como cualquier otro, tiene tareas pendientes en la materia, señaló el embajador Juan Manuel Robledo, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

Robledo encabezó ayer una conferencia de prensa en la que se dio a conocer el nombramiento del maestro José de Jesús Orozco Henríquez, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), como miembro de la Comisión Interameriana de Derechos Humanos (CIDH) para el periodo 2010-2013.

En este contexto, el diplomático apuntó que no hay un doble planteamiento gubernamental en materia de derechos humanos, ya que aunque sabe que tiene asuntos por resolver, coopera con todos los mecanismos internacionales en la materia y está abierto al escrutinio mundial, así como al perfeccionamiento de las políticas públicas.

Orozco Henríquez planteó que aunque la región ya no enfrenta los casos de violaciones masivas y sistemáticas a los derechos humanos, como se padeció a finales de los años 70, esta comisión salva cuantiosas vidas, previene desapariciones y torturas, pone en libertad a personas detenidas arbitrariamente, corrige desigualdades entre grupos y protege a los más vulnerables. De ahí la necesidad de la preservación de este sistema, dijo.