Miércoles 10 de junio de 2009, p. 36
Ayer se reanudaron las clases en la escuela primaria Felipe Berriozábal, localizada en Cuautepec Barrio Alto, de la delegación Gustavo A. Madero, luego de cumplirse el plazo fijado por las autoridades educativas y de salud para eliminar los riesgos de contagio del virus de influenza A/H1N1, que afectó a siete estudiantes del plantel que aún permanecen en recuperación.
Pese a la inconformidad de algunos padres de familia, quienes señalaron que todavía no se cumplía con la cuarentena
o con los siete a 10 días que tiene la enfermedad para manifestarse
, se tomó la decisión de regresar a clases para no afectar el ciclo escolar
.
Los pequeños fueron recibidos por un filtro sanitario conformado por profesores y personal de la Secretaría de Salud del Gobierno del Distrito Federal; además, durante algunos días permanecerá una brigada médica en la escuela para, en caso necesario, si algún niño presenta síntomas de gripe sea canalizado de inmediato a un centro hospitalario.
Hubo reproches, principalmente para la directora de la escuela, a quien responsabilizaron del contagio por no haber notificado a tiempo sobre la enfermedad de los primeros estudiantes, además de que no se hizo una revisión adecuada de los niños y tampoco se aplicaron la medidas preventivas que difunde la Secretaria de Salud
.
Los estudiantes del nivel básico también llegaron protegidos con cubrebocas, gel o jabón para lavarse las manos. Antes de ingresar, algunos padres recomendaban: no te toques la boca ni los ojos, y cada que comas te lavas las manos
, como Irma Contreras a su pequeña.
La madre sabe de los riesgos, sin embargo, la prioridad es que continúen con la formación académica, pues están a pocas semanas de que termine el ciclo y algunos de los maestros ya preparan los exámenes finales.
Por su parte, representantes de la Secretaría de Salud del Distrito Federal informaron que la escuela se mantendrá vigilada, así como el cerco de salud que se hizo en la colonia y las escuelas cercanas a la Felipe Berriozábal, como medida de seguridad para evitar el contagio de influenza. Indicaron que la situación está controlada y no hay riesgo para los pequeños.