Abrirán exposición colectiva en el Museo Amparo, de la ciudad de Puebla
el espíritu surrealistacon una muestra fotográfica
Por primera vez, se contrastarán trabajos de artistas mexicanos con sus pares franceses y británicos, adelanta José Antonio Rodríguez
Reúnen 229 imágenes; 150 son del Centro Georges Pompidou
Miércoles 10 de junio de 2009, p. 3
La muestra El sabotaje de lo real: fotografía surrealista y de vanguardia. Visiones cruzadas entre México y Europa desde los años veinte a los sesenta reúne a grandes artistas como André Kertèsz, Brassai, Man Ray, Maurice Tabard, Henri Cartier-Bresson, Manuel Álvarez Bravo, Tina Modotti, Kati Horna y Nacho López, entre otros.
Distorsiones del cuerpo femenino, fotografías enfrentadas a su imagen real, la sensación de realidad pese a ser ficción son algunas características de los 229 trabajos que integran la exposición colectiva que este viernes será inaugurada en el Museo Amparo, de Puebla.
Las imágenes provienen de la colección permanente del Centro Georges Pompidou (Museo Nacional de Arte Moderno de París), así como de colecciones públicas y privadas de México, Estados Unidos, la Fundación Televisa, los museos de Arte Moderno y Nacional de Arte, Ava Vargas y el Archivo Fotográfico Kati Horna.
Las colecciones fotográficas del centro Pompidou, conformadas durante más de 30 años, constituyen el principal acervo público y privado para el estudio y conocimiento de la fotografía surrealista a escala mundial.
Imaginación en libertad
Nunca se había exhibido una muestra de esta naturaleza. En la historia reciente de proyectos fotográficos no habíamos tenido la oportunidad de ver obra de la colección del Pompidou. Es importante que el Museo Amparo haya concretado esta exposición
, explica en entrevista con La Jornada, el investigador José Antonio Rodríguez.
El especialista es autor de uno de los textos que incluye el catálogo de la exposición sobre la obra surrealista y de vanguardia de los artistas mexicanos.
Al respecto, precisa que la colectiva tiene dos líneas: la vanguardia y el surrealismo.
“Dentro de las diversas vanguardias que se dieron en México y en Francia en los años 20 y 30, el surrealismo se convirtió en una línea fundamental de la producción visual en el país.
“La historia de la fotografía en el país siempre ha estado a la par de la internacional. En mayo de 1928, en Francia, surgió el salón de los independientes, y en agosto de 1928 aquí se creó el primer salón de la fotografía, donde aparecieron nuevas manifestaciones y construcciones visuales.
Varias imágenes de fotógrafos mexicanos se contrastarán con las de los artistas franceses de la primera mitad del siglo XX, y algunos ingleses como Bill Brandt. Aquí se establecerán ciertos paralelismos de cómo Eugé Atget influyó en la visión de la modernidad, no sólo francesa, sino también mexicana.
Rodríguez explica que el público conocerá la etapa surrealista de Nacho López, poco difundida, así como la obra original de Brassai, Man Ray y Maurice Tabard, que por primera vez se exhibe en México
.
El sabotaje de lo real: fotografía surrealista y de vanguardia. Visiones cruzadas entre México y Europa desde los años veinte a los sesenta, sostiene el investigador, incluye obra original, como El violín de Ingres, realizada en 1920 por Man Ray: la espalda de una mujer que semeja un violín; una imagen de Lupe Marín, que Cartier-Bresson prohibió publicar, y fotografías del mexicano Agustín Jiménez, quien retoma la vanguardia alemana, rusa e incluso a la francesa para hacer su propia versión.
En los años 30 del siglo pasado, México representó –para los surrealistas europeos– el sitio ideal para desarrollar su invención artística, motivados en primer lugar por las visitas al país de Antonin Artaud y André Breton, padre del surrealismo, quien en 1938 bautizó al país como el lugar del surrealismo por excelencia
.
A su regreso a Europa, Breton organizó en la Galería Renou & Colle, de París (1939), una exposición dedicada a México, en la cual incluyó obras de Manuel Álvarez Bravo, Frida Kahlo y José Guadalupe Posada, así como una serie de objetos de arte popular que en su conjunto mostraron la decisión surrealista de abolir toda jerarquía entre los trabajos de la creatividad humana, siempre que se pudiera descubrir en ellos la presencia de la imaginación en libertad.
Más de 40 fotógrafos
Miguel Cervantes, museógrafo del Museo Amparo, explica a La Jornada que la muestra El sabotaje de lo real... está dividida en tres secciones: poética urbana, cuerpos desacordados y cosas soñadas. Asimismo, incluye frases literarias para enfatizar en el contexto del surrealismo.
Cada una de las secciones se subdivide y las 229 fotografías, de las cuales 150 provienen del centro Pompidou, están distribuidas en 13 salas.
La exposición fotográfica refleja el espíritu surrealista
que va desde los años 20 hasta los 40 en Europa y en México hasta los 60.
Con la curaduría de la mexicana Ángeles Alonso Espinosa y del francés Quentin Bajac, la muestra sugiere este acercamiento entre fotógrafos que comparten el gusto por cuestionar lo real.
El Museo Amparo albergará la obra de más de 40 artistas, entre los que figuran Claude Cahun, Dora Maar, George Platt Lynes, Herbert Bayer, Jindrich Styrsky, Hans Bellmer, Marcel Marien, Edward Weston, Pierre Boucher, Ilse Bing, Raoul Ubac, Lucien Lorelle y Werner Rohde.
Así como de los fotógrafos mexicanos Emilio Amero, Lola Álvarez Bravo, Antonio Reynoso, Juan Crisóstomo Méndez, Kati Horna, Tina Modotti, Manuel Álvarez Bravo y Agustín Jiménez.
El sabotaje de lo real: fotografía surrealista y de vanguardia. Visiones cruzadas entre México y Europa desde los años veinte a los sesenta del siglo XX, concluirá exhibición el 31 de agosto en el Museo Amparo (calle 2 Sur 708, Centro Histórico de la ciudad de Puebla).