París, 10 de junio. La policía no tiene pistas sobre el paradero de una serie de dibujos con valor millonario del pintor Pablo Picasso (1881-1973), que desaparecieron del museo dedicado al artista español en el barrio parisino de Marais.

La investigación ha comenzado. Por el momento no descartamos un simple hurto, un robo por encargo, ni siquiera una especie de desafío, dijo hoy la ministra francesa de Cultura, Christine Albanel, en París.

En contraste con la tesis del robo habla el hecho de que el cuaderno tiene un interés puramente académico, afirmó la directora del museo, Anne Baldassari. No es posible vender el álbum, porque los 33 dibujos a lápiz no están firmados ni datados, añadió.

Además, el museo de Marais es la única institución que compra este tipo de objetos de estudio. El valor de la libreta podría ser de unos 3 millones de euros (4.1 millones de dólares). Inicialmente se habló de 8 millones de euros.

El cuaderno, con imágenes creadas de 1917 a 1924, es interesante porque en él se recoge el proceso de trabajo de Picasso, según Baldassari.

Los dibujos estaban expuestos en una vitrina de cristal del museo. La ausencia del cuaderno se descubrió el martes a las 9:30 horas y fue visto por última vez el lunes a las 14:30. Durante la noche no se registraron hechos fuera de lo común.

Remozamiento y seguridad

Los responsables del recinto fueron acusados de descuidar la seguridad, lo que fue rechazado por Baldassari. El Museo Picasso es tan seguro como otros, afirmó. Está tan protegido como es posible para que sea estético y accesible a los ciudadanos.

Por el contrario, Albanel reconoció que los trabajos de remozamiento que se realizaban tienen que ver con la salvaguarda. Si las previsiones de seguridad fuesen las mejores no lo cerraríamos para su renovación en agosto.

La vitrina plana, en la que junto al cuaderno se había expuesto un grabado, fue colocada en la inauguración del museo, en 1985. Es de cristal pesado y antirrobo y estaba cerrada con dos cerraduras mecánicas, de la que sin embargo una estaba rota.

Baldassari dijo que los trabajadores del centro tenían problemas para abrirla. Incluso con el material adecuado se tarda unos 20 minutos en hacerlo.

En las seis salas del piso del museo donde se produjo el robo habían trabajando durante las horas de visita cuatro guardias. Tras el cierre, a las 18 horas, las habitaciones fueron cerradas y activada la alarma, afirmó Baldassari, quien añadió que las obras están aseguradas.

El museo posee 200 pinturas, 158 esculturas y mil 500 dibujos de Picasso, y recibe a diario unos mil visitantes.

Mientras tanto, el nieto del pintor, Olivier Widmaler Picasso, estimó que el cuaderno robado no tiene posibilidad de vivir en otro lado, ya que la policía lograría encontrar las obras hurtadas.

El museo fue siempre objeto de especial atención. Su directora y equipo son particularmente vigilantes. He podido constatarlo en muchas ocasiones, explicó Olivier.