Diputados de PRD, PRI y Convergencia lamentaron que la esposa del presidente Felipe Calderón, Margarita Zavala Gómez del Campo, asegurara el lunes pasado que no conoce personalmente a Marcia Gómez del Campo –una de las propietarias de la guardería ABC–, cuando apenas hace dos semanas y media asistieron, en Hermosillo, Sonora, al cumpleaños 80 de la suegra del jefe del Ejecutivo.

Resulta increíble que la esposa de Calderón haya declarado que posiblemente ambas tenían un bisabuelo en común, cuando es evidente que se conocen y forman parte de la misma familia, y que estuvieron en el mismo convivio. En una de las fotos la mamá de la señora Margarita está al lado de su prima Marcia. ¡Cómo es posible que no la conozca!, expresó el diputado priísta Samuel Aguilar Solís, luego de confirmar que, como señaló este diario, El Imparcial, de Sonora, publicó en sus páginas de sociales una reseña de la celebración.

El legislador refirió que, después de leer la columna Dinero, de Enrique Galván Ochoa, entró a Internet a buscar la liga ahí citada. Efectivamente, las fotos desmienten la declaración de la primera dama respecto de que no conoce a su prima, pero sobre todo su postura en el sentido de su supuesta convicción personal y la de su esposo, el Presidente, de que debe encontrarse a los responsables de la muerte de 44 niños en la guardería de Hermosillo, trátese de quien se trate, dijo.

A su vez, el diputado Humberto Zazueta, del Partido de la Revolución Democrática, consideró que Margarita Zavala no tenía ningún motivo para expresar que no conoce a la señora Marcia Gómez del Campo, a menos que efectivamente se quiera marcar una distancia con ella, para mantenerse al margen de la tragedia. Sin embargo, dijo, las imágenes evidencian que sí hay una relación muy cercana entre la copropietaria de la guardería y el matrimonio Calderón-Zavala.

Resulta muy extraña, por decir lo menos, una declaración de ese tipo. Es como si en su momento Vicente Fox nos hubiera dicho que no conocía a Jorge Alberto y Manuel Bribiesca. O es amnesia, es cinismo o nos quieren volver a ver la cara a todos los mexicanos, afirmó.

Por su parte, José Manuel del Río, de Convergencia, preguntó: ¿Quién se puede tomar fotografías con tanta confianza con el Presidente? Y sobre todo en una celebración tan íntima, como muestran las imágenes, y cuyo acceso obviamente estaba controlado por el Estado Mayor Presidencial y a la que, por lo tanto, difícilmente habrán llegado más de 50 personas y, por supuesto, un desconocido.