En México, el secuestro de migrantes indocumentados tiene una alarmante frecuencia; también, este ilícito se distingue por la crueldad con que son tratadas las víctimas, la duración y condiciones de su cautiverio, así como por las cuantiosas ganancias que genera para la delincuencia organizada, revela una investigación elaborada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), con base en testimonios de afectados.

En un comunicado, el organismo adelantó que la próxima semana presentará los resultados del Informe especial sobre casos de secuestros de migrantes, el cual fue elaborado entre el primero de noviembre de 2008 y el 30 de abril de 2009 y está dirigido a los titulares de las instituciones que integran el Sistema Nacional de Seguridad Pública y del Instituto Nacional de Migración.

Testimonios, fuentes informativas

La comisión detalló. asimismo, que el informe especial presenta de manera sistematizada la información recogida entre los migrantes, quienes además de dar cuenta de la forma y lugar en que fueron plagiados, relatan el trato que les dieron sus captores.

La investigación también registra que los secuestros son cometidos tanto por miembros de la delincuencia organizada como por autoridades, especialmente por elementos de corporaciones policiacas estatales y municipales.

Destacó que para la elaboración del documento recabó testimonios que permitieron determinar una aproximación tanto del número de casos de víctimas como de plagios, así como la frecuencia y magnitud del ilícito en México.

Puntualiza que para su realización, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos contó con la colaboración, mediante testimonios y datos, de la Pastoral de la Movilidad Humana y de la Red para el Registro Nacional de Agresiones a Migrantes, este último, mecanismo de colaboración entre la CNDH y 10 albergues y casas de migrantes ubicadas en puntos estratégicos del territorio nacional.