París, 11 de junio. El tiempo está a punto de agotarse, pero una reunión de última hora y la flexibilidad del hasta ahora inconmovible Max Mosley aún podría salvar el futuro de la Fórmula 1 y abrir las puertas de la campaña 2010 a Ferrari y las otras siete escuderías que amenazan con retirarse.

Según confirmó un portavoz de la Asociación de equipos de F1 (FOTA, por sus siglas en inglés), el británico Mosley, titular de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), se reunirán hoy en Londres para tratar de solventar la controversia sobre el futuro del máximo circuito.

La revista alemana Autosport aseguró en su portal que Mosley estaría dispuesto a hacer concesiones en el forcejeo de los últimos meses sobre las reglas para 2010, el máximo presupuestario que quiere imponer la FIA, de 45 millones de euros (60 millones de dólares) por equipo.

En una carta dirigida al presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, Mosley parece haber aceptado que en 2010 todos los equipos corran con las mismas reglas. Éstas serían las que han sido publicadas, pero las ventajas técnicas y deportivas ofrecidas a las escuderías con el presupuesto limitado serían eliminadas, escribió Mosley, aunque dejó en claro que sigue adelante con su idea de fijar un tope de presupuesto.

Podría ser también elevado a 10 millones de euros, pero tenemos que tener un límite, eso seguro, afirmó, aunque advirtió que para 2011 el techo podría bajar a 45 millones de euros.

Según autosport.com, citando la carta, la FIA se acercaría también a los argumentos de la FOTA sobre los acuerdos de concordia que unen a las escuderías y a la Fórmula One Management (FOM) la sociedad que gestiona los derechos comerciales de la F-1.

Los equipos de la FOTA, Ferrari, McLaren-Mercedes, BMW, Sauber, Toyota, Renault, BrawnGP, Red Bull y Toro Rosso, anunciaron su preinscripción, pero con dos condiciones: que se firme un nuevo acuerdo de concordia y que en 2010 se corra bajo las reglas actuales.

Se hará todo lo posible por llegar a una solución, aseguró el jefe del equipo Ferrari, Stefano Domenicali. pero al mismo tiempo dejó claramente sentado el punto de vista de la escudería: La posición de Ferrari no ha cambiado, pues en caso de no acordar, la FIA no tendría posibilidad alguna de incluir a Ferrari en la lista de los inscritos para 2010.