Destacan legisladores la solidaridad de 10 premios Nobel de la Paz
Sábado 13 de junio de 2009, p. 12
En momentos en que la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos está próxima a decidir si acepta la apelación de los cinco cubanos presos en esa nación bajo cargos de espionaje, los legisladores del PRD demandaron un proceso judicial justo, ya que su único delito fue defender a su patria contra el terrorismo y la ultraderecha de Miami
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En conferencia de prensa, la senadora Yeidckol Polevnski y los diputados Javier González Garza y José Jaques y Medina advirtieron que los cubanos enfrentaron juicios amañados en una Corte de Miami que cometió todo tipo de tropelías y fallas
, entre ellas mantenerlos aislados, sin permitirles hablar ni siquiera con sus abogados defensores.
La senadora Polevnski hizo notar que mientras a los cinco cubanos –quienes realizaban labores de contraespionaje para prevenir ataques terroristas a la isla– se les condenó a varias cadenas perpetuas, al terrorista confeso, Luis Posadas Carriles, se le exculpó.
Por su parte, el coordinador de los diputados perredistas, Javier González Garza, criticó que el gobierno de Barack Obama asuma una postura dual, ya que enarbola un discurso de apertura hacia Cuba, pero ha pedido a la Corte que no acepte la apelación, con la cual se busca un juicio justo y apegado a derecho para los cinco ciudadanos cubanos, pese a las peticiones de personalidades y gobiernos de varias naciones.
Polevnski explicó que a través de la figura de Amici Curiae, terceros interesados solicitaron a la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos que tome el caso. Es un asunto sin precedente porque han firmado la petición diez premios Nobel de la Paz, organizaciones de la sociedad civil, políticos y congresos de todo el mundo
. En el caso del Senado mexicano lo hizo su presidente, Gustavo Madero.
El diputado Jaques y Medina resaltó que en septiembre se cumplirán 11 años de que esos jóvenes fueron apresados. Durante una década, dijo, han recibido la solidaridad internacional, similar a la que se le dio al pueblo de Vietnam y es hora de que la Corte escuche todas las voces internacionales y les conceda la posibilidad de un nuevo proceso, que no esté dominado por los ultras de Miami
.