Guadalajara, Jal., 13 de junio. ¡Fuera jotitos de Guadalajara!, se pudo leer en decenas de carteles impresos que amanecieron fijados a lo largo de la avenida Hidalgo de la capital jalisciense, lo que no impidió que aproximadamente 15 mil personas participaran en la 13 Marcha de la Diversidad Sexual, según cálculos de la Dirección de Protección Civil.

Este año el lema de la demostración fue Derechos, laicidad y democracia y tuvo a Colima como entidad invitada. Estamos en un proceso coyuntural y aprovechamos la parte política para recordar que gays y lesbianas no somos ciudadanos de segunda, pero carecemos de derechos, y con ello el Estado mexicano y Jalisco han perdido mucho, manifestó un activista.

No obstante –agregó– los partidos políticos nos ven como botín electoral y se nos arriman mucho. Durante el recorrido del contingente se pudo observar entre los concurrentes la abundante propaganda de PRD, PRI y PSD. La marcha partió alrededor de las 16 horas del cruce de Hidalgo y Chapultepec hacia la Plaza Liberación, frente a la Catedral de Guadalajara.

Miguel Galán –primer candidato abiertamente homosexual, postulado por el Partido Social Demócrata a la alcaldía de Guadalajara– estuvo entre los manifestantes, pero dijo participar como ciudadano.

Panista con bota, barba y bigote, le gusta el camote, Cardenal, qué importa si amo a otro igual, se leía en algunas pancartas. ¡Pucha con pucha... lesbianas a la lucha!, ¡Santurrones, gobiernos maricones!, y hasta consignas en favor del aborto fueron lanzadas a viva voz por los concurrentes ante la Catedral y el edificio del ayuntamiento de Guadalajara.

Hombres de porte atlético bailaban en carros alegóricos, algunas mujeres iban tomadas de las manos, parejas masculinas se besaban, travestis, drag queens y uno que otro gay desaliñado se mostraban eufóricos ante miles de espectadores. Familias enteras, ancianos y niños presenciaban el desfile desde sillas sacadas de sus casas y les tomaban fotos.

Antes de la marcha varios organizadores recibieron llamadas donde les decían que salir era pecado, y recordaron que en 2008 también aparecieron carteles contra la homosexualidad repartidos por grupos de ultraderecha con prejuicios neuróticos.