Científicos de la Unidad Periférica de Investigación en Cáncer del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el Instituto Nacional de Cancerología (INCan), encabezados por Alfonso Dueñas González, desarrollaron una terapia que aumenta la supervivencia de pacientes de cáncer cervicouterino, localmente avanzado.

El tratamiento consiste en añadir el medicamento gemcitabina a un régimen de quimioterapia (con otro fármaco denominado cisplatino) y radioterapia.

Con este nuevo esquema, se incrementa nueve por ciento absoluto –respecto de los métodos estándar– la posibilidad de que una paciente en esa fase siga viva luego de tres años de que le fue detectada la enfermedad. La probabilidad de sanación es alta, aunque podrían darse casos excepcionales de recaídas, aclaró el universitario.

El cáncer cervicouterino es el segundo padecimiento más diagnosticado y la segunda causa de muerte de mujeres por carcinomas en el mundo, con más de un cuarto de millón de decesos anuales, y alrededor de cinco mil en México.

El índice de muertes es alto, pese a que es una enfermedad ciento por ciento evitable si se cuenta con un programa adecuado de detección y se impide que los tumores hagan metástasis, aclaró Dueñas.

La importancia de este estudio, realizado entre pacientes de diversos países en vías de desarrollo, también radica en que es la primera vez que una investigación de este tipo, encabezada por instituciones mexicanas (UNAM y el INCan), marca la pauta de un nuevo tratamiento a escala mundial.

El estudio multicéntrico fase III se realizó en Argentina, Bosnia-Herzegovina, India, Pakistán, Panamá, Perú, Tailandia y México, con el patrocinio de la empresa farmacéutica Eli Lilly y el apoyo de la Red Internacional para el Tratamiento y la Investigación del Cáncer, con sede en Bélgica.

Se comparó la supervivencia, con y sin progresión del cáncer, en 515 pacientes seleccionadas al azar.