Veracruz, Ver., 15 junio. El gobierno de Veracruz anunció la venta del club deportivo Tiburones Rojos a un grupo de empresarios encabezados por Marcos Fastlich y Raúl Quintana, este último fue nombrado desde este lunes como presidente del equipo escualo, el cual permanece en la primera división A.

Pese a la notificación sobre la compraventa del equipo, hasta el momento sigue en duda el monto de la transacción, que algunos ubican en 4 millones de dólares.

Además, integrantes del congreso local aseguraron que revisarán con lupa los detalles del contrato negociado por el gobernador Fidel Herrera, pues la legislatura dio su aval para la venta del equipo desde el año pasado, pero no para su remate, y pensamos que se está malbaratando un patrimonio de los veracruzanos, indicó el vicepresidente de la mesa directiva, Manuel Bernal Rivera.

En conferencia de prensa, el presidente del Patronato Sistema Futbol para Veracruz, Gabriel Romano Ramos, informó sobre la venta del club al grupo empresarial encabezado por Quintana, y agregó que el proceso tardará al menos dos semanas para quedar concluido.

Rechazó los cuestionamientos hechos por algunos legisladores locales acerca de una transacción negociada a espaldas del Poder Legislativo y de la afición.

Vamos a seguir los pasos legales, no hay nada oculto y todo es a la luz pública, señaló.

La franquicia, dijo, se vendió a un ciento por ciento y las condiciones para concretar esto fueron que el equipo mantendrá su sede en el puerto y que se armará una escuadra competitiva para buscar el ascenso a primera división en el menor tiempo posible.

Expuso que el patronato continuará con los derechos federativos de los jugadores y los que le sirvan a la nueva dirigencia le serán prestados.