Londres, 15 junio. Cuatro grandes del rock de edad madura iniciaron el proyecto musical más original del año con una nueva banda: Sammy Hagar, ex cantante de Van Halen; su ex compañero el bajista Michael Anthony; Chad Smith, baterista de los Red Hot Chili Peppers, y el guitarrista Joe Satriani (ex miembro de Deep Purple) integran Chickenfoot.

Lo que comenzó como un proyecto secreto tras una jam session busca llegar al cénit de la música rock. Queremos salir a los escenarios y hacer historia con la banda, afirmó Satriani en Londres. Somos 10 veces mejores que Van Halen, comentó Hagar a varios medios. Quiere tener tanto éxito como Led Zeppelin.

El nombre de la banda, Chickenfoot (Pata de Pollo), al que hay que acostumbrarse, podría hacer sacudir la cabeza a los escépticos del rock duro. Hagar, cuando era adolescente, le puso ese nombre a su primera banda, y los cuatro veteranos estadunidenses quieren ser originales a toda costa.

Los rebeldes del rock quieren dar rienda suelta a su creatividad. Los cuatro hemos creado algo nuevo juntos, y decepcionaremos a todos los que esperan un montón de solos de guitarra, batería, esa voz muy aguda y el bombeo del bajo, aseguró Satriani.

En vez de ello, su primer álbum, que se vende desde el pasado viernes, ofrece viejo rocanrol, afirmó el músico de 52 años. Como trasfondo sale de los altavoces música lounge. “Cuando escribí Avenida Revolución, se llamaba Into The Fire, y pensé que a Sam no le gustaría. La guitarra estaba un poco ‘gagá’, las armonías eran sombrías. Sam me llamó y estaba entusiasmado.”

Renovado

Sammy Hagar, el excéntrico cantante de la banda, se ha renovado varias veces desde que era la cara de Van Halen, grupo fundado en 1972. Para Chickenfoot ha vuelto a cambiar, opina Satriani, después de escribir la canción Sexy Little Thing.

Cuando estábamos juntos, Sam se movió en un espacio totalmente diferente. Era tanto mejor de lo que yo pensaba. Cuando Chad tocó su batería en ese estilo auténtico de rocanrol a lo Charlie Watts, me quedé embobado. Fue muy interesante ver cómo los chicos aspiraron y empujaron la canción en una dirección nueva.

Chickenfoot no es el primer intento de Hagar de crear una superbanda con Satriani y Anthony, pues los tres los intentaron ya en 2002 con el grupo Planet Us. Pero entonces vino, entre otras cosas, el rencuentro de Van Halen y los planes quedaron congelados hasta que volvieron a encontrarse para una jam session en Las Vegas, hace dos años.

“Todos los que estaban alrededor preguntaban qué pasaba, si éramos una banda o qué. No fue una jam session normal.”

Los cuatro estaban ocupados entonces con otros proyectos, pero, como querían hacer música juntos a cualquier precio, se siguieron reuniendo de forma irregular. Nos comportábamos como si nos quedara poco tiempo de vida. Todos sabían que los demás iban a marcharse enseguida, relata Satriani.

El nombre de la banda, divertido, misterioso y tonto, fue en ese momento el mejor seguro contra influencias de una compañía discográfica o de alguien de fuera.

Pese a que juntos suman 214 años de vida, los miembros del grupo no se cuentan entre los ancianos. Satriani promete mucha marcha en el escenario. “Va a ser un show lleno de energía. Donde estén, hay fiesta. Mike y yo somos más bien los encargados del yin y el yang, el equilibrio, aunque Mike está bastante loco. La energía es entre nosotros el arranque desde el primer segundo”. Lo demostrarán en breve en su gira por Europa, que los llevará el primero de julio al Palacio de los Deportes de Madrid.