Desplegados en una zona de máximo peligro, no contarán con cobijo
Martes 16 de junio de 2009, p. 16
Con el propósito de que el personal vaya adquiriendo experiencia, conciencia y espíritu de cuerpo
, 5 mil cadetes (hombres y mujeres) de 12 planteles militares y seis unidades de formación se unieron ayer a la erradicación de cultivos de mariguana y amapola en los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango, zona conocida como el Triángulo Dorado, por ser donde más enervantes se producen en el país.
Sin contar con el cobijo
de soldados en activo que garanticen su seguridad, los cadetes –de todos los grados– independientemente de que su formación sea de arma o de servicio, destruirán plantíos este mes y durante los primeros días de julio. También sin precedente, las mujeres militares se suman a la erradicación y se estima que integran casi 10 por ciento del total (unas 500).
En todas partes hay riesgo, en todas las actividades
, sostuvo el director del Heroico Colegio Militar, general de brigada Gonzalo Bernardino Durán Valdez, al ser cuestionado sobre la seguridad de los jóvenes, quienes son los primeros en la historia que siendo estudiantes participan en la erradicación de plantíos ilícitos.
Entrevistado en el contexto de la salida del último de los cinco contingentes del Heroico Colegio Militar (éste aportó a sus 3 mil cadetes), Durán precisó que todos los cursantes harán lo mismo, erradicarán plantas a mano con ayuda de machetes, sin importar qué estudian.
Al igual que ellos, jóvenes del Colegio del Aire y de las escuelas Militar de Clases de las Armas, Médico Militar, Militar de Ingenieros, Militar de Odontología, Militar de Enfermería, Militar de Oficiales de Sanidad, Militar de Materiales de Guerra, Militar de Transmisiones, Militar de Clases de Sanidad y Militar de Transporte de la Fuerza Aérea, así como los provenientes de las unidades de infantería, caballería, artillería, blindaje, ingenieros de combate y transmisiones, realizarán sus prácticas con esta nueva modalidad.
Además de los jóvenes, participan oficiales como subtenientes, tenientes y capitanes que cursan estudios de especialización en las unidades referidas. Se sumarán a los más de 20 mil soldados que diariamente destruyen plantíos ilícitos en el país.
–¿Qué hicieron para garantizar la seguridad de los cadetes?
–Están preparados, han recibido el adiestramiento necesario para estar en condiciones de ir.
–¿No se corre el riesgo de que sean cooptados por el crimen organizado?
–No, porque no tienen ningún contacto con personal civil, no hay forma de que tengan contacto.
–¿Saben que van a una guerra?
–Saben exactamente que van a participar con compañeros del Ejército en este tipo de actividades, están conscientes y se prepararon para esto, esto es ya la culminación de esta preparación.
–En cuanto a las mujeres, ¿existe alguna situación especial?
–No, ninguna, van igual que los hombres.
–¿Por qué a esa zona?
–Porque es el lugar adecuado, y si queremos erradicar plantíos de mariguana y amapola, pues vamos a donde hay. Llevan su equipo para estar en la sierra, así como su armamento orgánico
, consistente en el fusil G-3 y su dotación de 100 cartuchos.
–¿Además de la erradicación podrían participar en operaciones de combate a la delincuencia?
–No, porque no es su misión.
–¿Irán cobijados?
–No.
–¿Este sería un paso para integrar plenamente a la mujer a la carrera de las armas?
–Sí, ya está contemplado, va a ser paulatino. Primero, porque hay mujeres que no están completamente seguras de lo que quieren en el Ejército, por eso no han aprovechado esta oportunidad, pero la oportunidad ahí está. Su capacidad es el límite, nada más. Su trato es el mismo, no hay diferencia de género.