Del total de la población que asiste a alguno de los 300 comedores comunitarios y públicos, 47 por ciento son adultos mayores; 32, madres solteras; 12, mujeres embarazadas, y el resto discapacitados, detalló el secretario de Desarrollo Social, Martí Batres, al presentar al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, el primer informe de la instalación de éstos. Batres puntualizó que entre los numerosos problemas que tiene el país, el de la crisis alimentaria es el que más angustia a la población. Las personas que hacen las compras para el hogar dicen que el aceite cuesta el triple que a principios del año pasado. Eso nos dice todo. Recordó que a principios de este año, ante la crisis económica y por convicción propia, el gobierno lanzó la convocatoria para poner a funcionar los comedores populares, y ahora operan 300.