Dos personas fueron asesinadas y nueve resultaron heridas después que varios sujetos, que se trasladaban en dos automóviles, dispararon contra un grupo de taxistas y transeúntes en el libramiento San Ignacio de la ciudad de Durango.

Uno de los agresores también falleció, debido a que cuando emprendió la huida impactó el vehículo que conducía contra un muro de contención, lo que provocó el estallido de una granada que llevaba. El cuerpo quedó calcinado.

Aproximadamente a las 23:45 horas del miércoles, en ese libramiento, ubicado en la zona norte de la capital de Durango, cerca del fraccionamiento La Forestal, ocurrió un choque entre un taxi y un automóvil particular.

El accidente provocó que un agente de tránsito y curiosos, entre ellos varios taxistas, se acercaran al lugar a ver qué sucedía.

Dos vehículos circulaban en ese momento por el lugar del accidente y un sujeto disparó contra el grupo desde el interior de uno de los automóviles (Bora) con un rifle AK-47.

En el ataque fallecieron dos personas y otras nueve resultaron heridas, entre ellas el oficial de tránsito, conductores de transporte público y transeúntes.

Al darse a la fuga, el conductor del Bora perdió el control del automóvil y se impactó contra el muro de contención ubicado en la entrada de la autopista Durango-Mazatlán.

El vehículo estalló dado que en el interior había varias granadas y armas largas, y el cuerpo del tripulante quedó completamente calcinado.

Los fallecidos fueron identificados como Héctor Manuel Regalado Ríos, chofer de taxi, y Óscar Adrián Briseño García, trabajador del Servicio Postal Mexicano. Anoche, el presunto sicario que murió calcinado no había sido identificado.

En el municipio de Pueblo Nuevo, también en Durango, debajo de una camioneta se encontró el cuerpo de Jesús Cabrera Rivas, que presentaba varios impactos de arma de fuego.

Ejecutan a tres sujetos en Cancún

Autoridades de Quintana Roo reportaron el hallazgo de los cadáveres de tres hombres, que al parecer fueron ejecutados, en un todoterreno abandonado en la ciudad de Cancún. Los cuerpos tenían el rostro cubierto con cinta adhesiva y la policía no especificó si presentaban impactos de arma de fuego.

Sobre uno de los cuerpos se encontro una cartulina con el mensaje: Somos el nuevo grupo matazetas y estamos en contra del secuestro y la extorsión, y vamos a luchar contra ellos en todos los estados por un México más limpio.

En Chihuahua, Raymundo Segovia, policía municipal de la capital del estado, quien fungía como escolta del subdirector operativo de la corporación, Ernesto Torresdey, fue ultimado a tiros la noche del miércoles por un comando que lo persiguió varias calles cuando circulaba en un vehículo oficial.

Otras 10 personas fueron asesinadas en la entidad, siete de ellas en Ciudad Juárez. Entre las víctimas de esta localidad fronteriza están una mujer; una joven de 17 años de edad y Herminio Cazares, empresario automotriz.

Los otros tres homicidios fueron perpetrados en los municipios de Ignacio Zaragoza, Buenaventura y Maguarichi.

En Guerrero y Sinaloa, el crimen organizado dejó un saldo de seis ejecuciones. Mientras, policías municipales de Valle de Santiago, Guanajuato, capturaron a seis presuntos sicarios de Los Zetas, cuando pretendían secuestrar a un comerciante.

Autoridades del estado de Sonora informaron que cuatro agentes de la Policía Estatal de Seguridad Pública fueron detenidos y arraigados en la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) para ser investigados por tener presuntos nexos con criminales.

La Procuraduría General de Justicia del Estado de Nuevo León reportó que, como resultado de los operativos militares, 11 policías municipales de Escobedo y San Nicolás de los Garza fueron arraigados por orden de un juez local.

Estas acciones forman parte de una averiguación previa iniciada por el Ministerio Público del fuero común a raíz de las protestas y los bloqueos de avenidas que unos 100 agentes realizaron el 8 de junio, en respuesta a la detención de una mujer policía de San Nicolás, acusada de estar ligada al cártel del Golfo.

En Culiacán, Sinaloa, efectivos militares detuvieron el 16 de junio a José Humberto Escobar Castañeda, policía municipal y escolta del general Antelo Jiménez –titular de la Secretaría de Seguridad Pública del municipio_, quien portaba un fusil AK-47, una granada y dos pistolas, sin tener permiso para hacerlo.

Mauricio Conde, Miroslava Breach, Rubén Villalpando, David Carrizales, Javier Valdez, Ernesto Martínez, Ulises Gutiérrez, Sergio Ocampo, Carlos García, corresponsalía en Durango y Notimex