Este es un libro sin principio ni fin. El lector puede escoger cualquier página de Espejos: una historia casi universal, la más reciente obra de Eduardo Galeano, y trazar su ruta a partir de ese punto. O puede comenzar a leer en el tradicional orden progresivo y encontrar que, al fin y al cabo, las aproximadamente 600 historias tienen como común denominador la recuperación de todo aquello que nunca debemos olvidar: que el ser humano surgió en África, que las guerras son producto de la mentira y la voracidad, que la industria cinematográfica de Hollywood nació con un elogio al racismo, que los ingleses persiguieron a los judíos siete siglos antes que los alemanes, que la crisis de 1929 causó mayores estragos en los países pobres que en Nueva York, donde sólo comenzó el desastre, tal y como ha ocurrido en la presente catástrofe financiera.

Ya cerca de los 70 años, Galeano recupera una historia casi universal para que nos miremos al lado de los olvidados, en un espejo.

Y ahí no falta México, como nación, como el sitio donde se libró la primera guerra del agua en América Latina, con la invasión –en vez del apoteósico concepto de conquista– de Hernán Cortés. En su evocación a México, Galeano habla del país al que le comieron el mapa y del territorio de la desigualdad, haciéndose eco de una descripción de Alexander von Humboldt, en el siglo XIX.

A diferencia de las minuciosas notas al pie que Eduardo Galeano ofrece a los lectores de sus anteriores obras de narración histórica literaria, en esta ocasión el autor sólo recrea hechos y voces que la memoria colectiva debe guardar, por trágico y doloroso que sea.

Título: Espejos: una historia casi universal

Autor: Eduardo Galeano

Editorial: Siglo XXI

Número de páginas: 372

Precio de lista: 230 pesos