La Federación insiste en convencer sobre supuestos beneficios, dice
Domingo 21 de junio de 2009, p. 28
Colima, Col., 20 de junio. Mientras el gobierno federal justifica y apoya la restauración de la laguna de Cuyutlán a cargo del consorcio coreano-japonés KMS, ambientalistas y pescadores advierten la inminente destrucción del hábitat de aves migratorias, tortugas, peces, crustáceos y manglares existentes en el cuerpo lagunar.
Mauricio Limón Aguirre, funcionario de la Semarnat, dijo que la construcción de la terminal de gas natural licuado en el municipio de Manzanillo tiene todos los permisos federales y traerá un gran beneficio ambiental
a la vecina laguna de Cuyutlán.
De visita en la capital estatal, expuso que la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la dependencia emitió el 11 de febrero de 2008 los lineamientos para la recuperación del sistema lagunar y avanzan las obras a cargo de KMS.
Estudios de la Universidad de Colima mostraron que la laguna pierde 10 hectáreas de mangle al año al acumularse arena; y según el funcionario para resolver el deterioro en los últimos años, se requiere abrir un boquete en el canal de Tepalcates, sin desazolvarlo
.
Esperanza Salazar Zenil, líder de Bios Iguana, trató de convencer a Limón Aguirre de que las obras desequilibrarán el flujo hidrológico y advirtió que el ecocidio es inminente, pues la gasera es el principio de varias obras planeadas para potenciar el desarrollo de la zona, que también implicarán el desplazamiento de cientos de familias de pescadores y salineros.