Rustenburgo, 21 de junio. Estados Unidos goleó 3-0 a Egipto, este domingo en Rustenburgo, en la última fecha del grupo B, y milagrosamente se clasificó a las semifinales de la Copa Confederaciones 2009, ayudado por la goleada de Brasil a Italia (3-0), en Pretoria.

Los estadunidenses se impusieron con tantos de Charlie Davis (21), Michael Bradley (63) y Clint Dempsey (71), y ahora deberán enfrentar en semifinales al superfavorito España, ganador de la llave A con puntaje ideal, el próximo miércoles en Bloemfontein.

El mérito es de todo el equipo y del cuerpo técnico, al conseguir el resultado que buscamos. Ahora tenemos que prepararnos para el choque contra España, afirmó Dempsey, mejor jugador del partido, según la Federación Internacional de Futbol Asociación.

La otra llave la protagonizará Brasil con el anfitrión Sudáfrica, el jueves en Johannesburgo.

Cuando casi todos daban por muerto al equipo del técnico Bob Bradley, que necesitaba una extraña combinación de resultados, el capitán Landon Donovan condujo a sus compañeros a un triunfo histórico, que lo dejó en segundo lugar del grupo.

De hecho, los tres equipos terminaron con tres unidades, aunque los estadunidenses tuvieron una diferencia negativa de –2 goles, al igual que Italia, pero con un tanto más anotado (cuatro por tres de la azzurra). Los bicampeones africanos terminaron con –3 de diferencia.

Estados Unidos parecía aferrarse al milagro: una goleada, combinada con un tropiezo de Italia por amplio marcador ante Brasil, y salió a buscarlo.

Clint Dempsey probó al portero Essam Al Hadary, tras un centro de Jozy Altidore; el atacante Charlie Davies aprovechó un desencuentro de la zaga africana y puso el 1-0, después del choque entre Al Hadary y un compañero.

El campeón de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Futbol siguió buscando goles y Donovan, tras un jugadón con regates, se perdió el segundo frente a la meta egipcia. Eso abrió el partido y ambos empezaron a caminar por el abismo.

Primero Aboutrika, con un bombazo; minutos después Dempsey, con un cabezazo. El técnico Hassan Shehata parecía enviar al bicampeón egipcio al golpe por golpe y sobre el final lo tuvo dos veces, la más clara con un misil que estrelló Hosni Abd Rabbou en el travesaño.

El 3-0 de Brasil ante Italia en Pretoria dio ánimo a ambos equipos en el descanso.

En ese momento, por diferencia de goles, clasificaba Egipto, pero nuevamente en el segundo tiempo los más peligrosos fueron los estadunidenses.

A los 52, Altidore fusiló al portero desde el corazón del área y Fathi rechazó en la línea con la mano, infracción que el árbitro neozelandés Michael Hester no pitó.

La justicia llegó 11 minutos después, cuando Michael Bradley, el hijo del técnico, anotó tras un centro del capitán Landon Donovan (63), para reforzar la esperanza.

Los nervios paralizaron a Egipto, que no reaccionó y lo pagó en el minuto 71, cuando Dempsey puso el 3-0 de la clasificación con un cabezazo, luego de un centro enviado por Jonathan Spector.

Nuestro juego no estuvo a la altura para clasificar, pero sacamos conclusiones positivas, dijo Shawki Ghareeb, ayudante del técnico egipcio Hassan Shehata.