En Irak, crece de 64 a 73 cifra de decesos por bombazo del sábado
Lunes 22 de junio de 2009, p. 29
Islamabad, 21 de junio. Al menos 10 civiles murieron hoy en Pakistán durante un bombardeo aéreo sobre zonas tribales en Waziristán Sur, mientras en un operativo terrestre el ejército abatió al menos a 32 rebeldes en combates en la misma región, y a otros 13 en el convulso valle de Swat.
De acuerdo con testigos, los 10 civiles perecieron después de que la aviación paquistaní bombardeó dos pueblos en las áreas tribales semiautónomas de Waziristán Sur, consideradas bastión de la insurgencia talibán. Agregaron que varias casas resultaron dañadas. Hasta el cierre de esta edición, el ejército no dio detalles sobre el incidente.
Además, 32 milicianos murieron tras combates en la misma región, según fuentes militares. Otros 13 talibanes fueron abatidos en el convulso valle de Swat, en la provincia de la Frontera Noroeste.
El primer ministro paquistaní, Yousaf Gilani, señaló en Islamabad que los combates continuarán hasta que los terroristas
hayan salido de suelo paquistaní.
El gobierno empezó a finales de abril la ofensiva contra los talibanes que operan en el país, después de que los insurgentes aprovecharan un acuerdo de paz en el valle de Swat para extender su control en distritos de la región. La operación militar fue después ampliada a las zonas tribales en la frontera con Afganistán.
El ejército ha concentrado sus esfuerzos en Waziristán Sur en la búsqueda del líder talibán Baitullah Mehsud, considerado responsable de varios atentados y señalado como posible autor del asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto, perpetrado el 27 de diciembre de 2007.
Por otro lado, en el vecino Afganistán, dos soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad murieron este domingo en un ataque con morteros contra la base de la norteña ciudad de Bagram, principal instalación militar internacional en el país asiático, informó el mando militar en un comunicado.
En Irak, el número de muertos por el atentado con un camión bomba el sábado en la norteña ciudad chiíta de Kirkuk aumentó de 64 a 73, informó la policía.
Más de la mitad de la víctimas fueron sacadas de entre los escombros en cerca de 70 hogares de barro y arcilla que fueron arrasados por la explosión, agregaron las autoridades.
Asimismo, los dos cuerpos entregados el sábado al gobierno de Gran Bretaña en Irak pertenecen a los británicos Jason Swindlehurst y Jason Creswell, informó el Ministerio de Exteriores, señaló la BBC en su edición digital.
Ambos fueron secuestrados en el Ministerio de Finanzas en Bagdad el 29 de mayo de 2007 junto con otros tres británicos.
Para identificarlos fue necesario recurrir a exámenes forenses y sus familias ya fueron notificadas, agregó la fuente.