Londres, 22 de junio. Los tiburones blancos y los asesinos en serie tienen en común que siguen los mismos instintos para cazar sus presas, según se afirma en un estudio que publicó la revista británica Journal of Zoology.

Las conclusiones del estudio, realizado por el equipo de científicos que dirigió el biólogo marino estadunidense Neil Hammerschlag, se adelantan hoy en la página web de la revista. En ellas se señala que tanto los asesinos como los tiburones se centran en la búsqueda de sus víctimas y tienen una base a la que siempre regresan.

Entre los científicos que querían estudiar el misterio del comportamiento de los tiburones blancos durante la caza se encontraban los llamados creadores de perfiles, investigadores especializados en esbozar el perfil de la personalidad de un asesino.

Entornos

Observaron primero el lugar de 340 ataques de tiburones a focas y localizaron su base. En los crímenes, el punto que sirve de base suele ser el lugar donde viven o trabajan los delincuentes. Los asesinos en serie o violadores suelen actuar en esos entornos.

Los investigadores concluyeron en su estudio que también los tiburones blancos tienen una base de búsqueda definida. Suelen atacar a las focas a unos 100 metros de la isla donde viven. Los tiburones más pequeños y más jóvenes, sin embargo, no siguen pautas tan claras y tienen menos éxito a la hora de conseguir sus presas.

El comportamiento de los tiburones cuando están en caza resulta muy difícil de desentrañar, y este trabajo tiene importantes repercusiones sobre nuestra forma de entender cómo los depredadores cazan a sus víctimas, dijo el creador de perfiles de animales Steven Le Comber, de la Universidad de Londres.

Los resultados son también interesantes para seguir las pautas de comportamiento de los animales a la hora de buscar comida.