Dirigida por un obrero de 25 años; su actriz principal es una vendedora de helados
Fenómeno único, pues antes se había hecho cine sobre la pobreza, pero no desde ella: crítico
Martes 23 de junio de 2009, p. 9
Caracas, 22 de junio. Volver al pasado, película sobre violencia, drogas y policías corruptos hecha sin presupuesto por los habitantes de una barriada de las afueras de Caracas, se ha convertido en una de las más vendidas y se perfila como nuevo fenómeno cinematográfico en Venezuela.
Quise hacer una película de barrio que tuviera una enseñanza. Me inspiré en la idea de que muchas veces cuando muere la mamá, la gente se arrepiente de lo que ha hecho, pero ya es tarde
, explicó Yosmar Istúriz, obrero de 25 años director de la cinta.
Un total de 65 personas de la zona de Guatire, aledaña a Caracas, se ofrecieron como actores, cantantes, ayudantes, prestaron sus casas, negocios, motos y automóviles para hacer esta película.
El filme, que logró exhibirse sólo un día en una sala de cine de Guatire, ha vendido en un mes al menos 20 mil copias pirata, de las cuales sus realizadores no han obtenido ganancias.
Su historia circula de boca en boca, y la actriz principal, Joselyn Ramos, una vendedora de helados en la vida real, se sorprende de que incluso le han pedido autógrafos en la calle.
Ficción sobre la vida real
Es una película de ficción sobre la vida real
, definió Istúriz.
Volver al pasado narra la historia de José (Éric Miranda), un niño que deja los estudios y luego forma una banda de narcotrafico para finalmente arrepentirse, cambiar su vida y abandonar el mundo de la delincuencia.
En esta película, cuando muere la mamá, el protagonista puede volver al pasado y evaluar lo que ha sido su vida. Luego descubre que la madre no ha muerto, que fue sólo un sueño, y como la ve viva tiene entonces la oportunidad de cambiar y enderezarse
, señaló el director.
Es una película que contiene una reflexión y un mensaje para la juventud
, insistió.
Filmado con una sola cámara, el largometraje muestra, además del deseo de expresar la situación de las barriadas en Venezuela, una intención estética, con preocupación por la musicalización y los planos. Adicionalmente, los actores se esforzaron por lograr la mayor verosimilitud posible.
Así, José Yáñez, quien interpreta a un drogadicto apodado Zancuado loco, aseguró que para cumplir con su papel comió hasta de la basura, porque quisieron hacer todo natural.
La gente nos ayudó bastante. Como no teníamos recursos, todos pusimos las uñas
, explicó Joselyn Ramos.
Volver al pasado es la cuarta película de Istúriz, quien antes rodó dos comedias y un drama. En su estilo casero de retrato de la violencia, es la segunda que logra éxito en Venezuela, después de Azotes de barrio en Petare, rodada en otra barriada de Caracas, que también vendió miles de copias pirata.
Para el crítico de cine Fernando Rodríguez estos filmes constituyen la verdadera cultura popular
y representan un “fenómeno único, pues antes se había hecho cine sobre la pobreza, pero no desde ella.
Se ha hecho cine sobre la marginalidad, pero por artistas, por cineastas profesionales con un compromiso político
, señaló Rodríguez, quien opinó que el éxito de Volver al pasado o de Azotes de barrio en Petare se explica en parte porque la gente del barrio se quiere ver retratada
.
En tanto, Istúriz, admirador de Steven Spielberg y del mexicano Roberto Gómez Bolaños Chespirito, tiene ya listo un nuevo guión y se ha acercado a la Villa del Cine, entidad estatal ubicada en la misma población de Guatire, para indagar cuáles serían las posibilidades de obtener financiamiento.
Quiero vivir haciendo cine. El arte con hambre no es arte
, concluyó Istúriz.