Como su hija, fue maestra rural en Chiapas y enviudó muy joven
Miércoles 24 de junio de 2009, p. 9
La fiesta más esperada del año entre los cercanos y aliados de Elba Esther Gordillo, era la del cumpleaños de su madre, Zoila Estela Morales Ochoa. Quienes buscaban los favores de la dirigente magisterial consideraban un honor sin par ser convidados a la celebración.
Estela Morales, fallecida ayer en el hospital ABC de esta ciudad, nació el 19 de noviembre de 1918, según consta en su credencial de elector, o de 1919, según su pasaporte y fue, como su hija, maestra rural en comunidades indígenas de Chiapas.
Daniel Gordillo Pinto, padre de su hija Elba Esther, murió cuando apenas tenían tres años de casados, a consecuencia de un mal cardiaco. Entonces, a mediados de los años 40, radicaban en la ciudad de México.
Estela Morales regresó a Chiapas, donde consiguió una plaza de maestra rural clase A, y trabajó en un ejido del municipio de Las Margaritas. Siendo muy joven, su hija le siguió los pasos. Al tomar unos cursos en el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio, Elba Esther Gordillo conoció al profesor Arturo Montelongo, a quien siguió a la ciudad de México. Al quedar viuda, muy joven, al igual que su madre, Gordillo recibió la ayuda de los amigos de Montelongo, quienes usaron sus relaciones para que comenzara a trabajar como maestra en Ciudad Nezahualcóyotl, mientras su madre en Chiapas se encargaba del cuidado de su hija Maricruz.
Hacia 1970, al tiempo que conseguía sus primeros puestos en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo trajo de Chiapas a su madre y su única hermana, Martha Leticia, a quienes consiguió plazas en la misma colonia proletaria donde laboraba.
Años más tarde, ya todopoderosa líder del SNTE, Gordillo atribuye a la buena administración de una herencia recibida por su madre –200 centenarios–, su riqueza bajo el escrutinio de los medios.
En distintas épocas, varias de las propiedades inmobiliarias del clan aparecen bajo el nombre de la señora Estela Morales. En 2001, por ejemplo, la Inmobiliaria Galilei, que administra casas y edificios en Polanco y Las Lomas, exclusivas zonas de la capital del país, quedó en manos de José Fernando González Sánchez, yerno de Gordillo y actual subsecretario de Educación. En el registro notarial, Estela Morales figura como comisaria.
Entre las memorables fiestas de Elba Esther Gordillo el primerísimo lugar era ocupado por el onomástico de su madre, que se celebraba cada 20 de noviembre.
Durante algunos años, Elba Esther Gordillo eligió el restaurante Arroyo, en el sur de la ciudad de México, para ese festejo. Pero desde que Estela Morales dejó de residir en la capital, la fiesta se trasladó a un poblado morelense donde la familia tiene varias residencias.
En los archivos que han armado sus adversarios del PRI abundan las referencias a la propiedad de Axocoche 9, en Olintepec. Allí hay cinco cabañas, con 20 hectáreas de jardines tropicales, capilla, alberca y helipuerto.
A un kilómetro de ese conjunto se halla otra propiedad: un rancho de casi 3 mil metros cuadrados, con establo y tierras sembradas con sorgo, además de una granja con gallinas y borregos.
En suss últimos años Estela Morales se veía delgada pero llena de vitalidad, aunque solía acompañarla una enfermera.