Roma, 24 de junio. El grupo editorial italiano L’Espresso, propietario del diario La Repubblica, informó este miércoles que denunciará al jefe de gobierno italiano, Silvio Berlusconi, por invitar a los empresarios a no dar publicidad al conocido rotativo de la oposición.

“El grupo editorial L‘Espresso solicitó a sus abogados, Carlo Federico Grosso y Guido Rossi, que tomen todas las medidas necesarias para proteger la sociedad ante al peso penal y civil de las declaraciones de Silvio Berlusconi”, indicó el grupo en un comunicado.

Hace unos 10 de días, el jefe de gobierno atacó duramente a La Repubblica, durante un encuentro oficial con la confederación de jóvenes empresarios, a quienes invitó a no otorgar más publicidad al diario por ser subversivo.

La Repubblica, segundo diario con más tiraje de Italia, después del Corriere della Sera, da amplia cobertura a las controvertidas fiestas privadas de Berlusconi con bellas jóvenes y prostitutas de lujo, lo que ha desgastado su imagen internacional cuando faltan pocos días para la cumbre de jefes de Estado y de gobierno, en L’Aquila.

Inmunidad asegurada

Mientras permanezca en el cargo de primer ministro, Berlusconi no puede ser juzgado penalmente, gracias a una ley que le concede inmunidad, la cual fue aprobada por su coalición de centro derecha al inicio de la legislatura.

Repito lo que he dicho. Sería masoquismo dar publicidad a medios que hablan siempre de crisis, convirtiéndose a su vez en uno de los factores de ésta, declaró Berlusconi este miércoles tras conocer la noticia de que será demandado. Además de La Repubblica, el grupo controla la revista L’Espresso, rival de Panorama, semanario de propiedad de la familia Berlusconi.

El jefe de gobierno instó a los italianos a relanzar la imagen de Italia en el mundo, para compensar los males provocados por una campaña de odio y envidia que perjudica al país. El pedido del gobernante fue hecho durante la presentación oficial de Italia mágica, futuro eslogan del país, lanzado por el ministerio de Turismo.

Hay que reparar los daños causados a la imagen del país por la situación de Nápoles, afirmó el multimillonario político en referencia a la grave crisis provocada en esa ciudad del sur por las montañas de basuras y desechos que la sumergieron hace un año.

Además, la imagen del mismo Berlusconi se ha deteriorado por las denuncias hechas por la prensa desde que su esposa, Veronica Lario, anunció en mayo que iba a pedir el divorcio.