Teherán, 26 de junio. El Consejo de los Guardianes de la Constitución, máxima autoridad electoral de Irán, afirmó hoy que ningún fraude empañó la relección el 12 de junio del presidente Mahmud Ahmadinejad, mientras el clérigo radical Ahmad Jatami pidió la ejecución de los principales agitadores para dar una lección a las decenas de miles que han protestado contra el resultado de los comicios.

Podemos asegurar con certeza que no hubo fraude, declaró Abasali Kadjodai, en nombre del consejo. Dos de los candidatos derrotados, Mirhosein Musavi y Mehdi Karubi, insisten con la anulación de las elecciones.

Nunca hubo fraude en la elección presidencial en el pasado, y la última ha sido la más limpia celebrada en el país desde la revolución islámica de 1979, añadió Kadjodai, cuya institución tiene la misión de confirmar la validez de los comicios.

Los exámenes realizados en los 10 últimos días muestran que salvo irregularidades menores, que existen en toda elección, no hubo irregularidades mayores durante la presidencial, indicó. Sin embargo, el funcionario agregó que 10 por ciento de las urnas serán sometidas a un recuento.

El jueves anterior, Musavi, apoyado por el sector reformador, denunció presiones (del poder) para obligarlo a renunciar a (su) pedido de anulación de la elección. Afirmó también que nada podrá impedirle obtener derechos para el pueblo iraní, y reiteró su llamado a continuar el movimiento contestatario en calma.

El candidato reformador Karubi también se niega a reconocer los resultados oficiales de los comicios y pidió que se organicen nuevas elecciones.

Por su parte, Ahmad Jatami pidió la ejecución de los principales agitadores y que la justicia castigue a los principales agitadores con firmeza y sin mostrar clemencia para dar al mundo una lección, dijo a fieles reunidos en la Universidad de Teherán.

Jatami, miembro de la Asamblea de Expertos, indicó que la justicia iraní debería acusar a los principales agitadores de ser moharebs, los que libran una guerra contra Dios, y deberían ser castigados de forma implacable y salvaje. En virtud de la ley islámica, el castigo para los condenados por mohareb es la ejecución.

Respecto a la muerte de Neda Aqa Soltan, la joven opositora que perdió la vida el pasado sábado, Jatami afirmó que fueron los propios manifestantes quienes dispararon contra ella para hacer propaganda antigubernamental.

La mataron para que alguien como (el presidente estadunidense Barack) Obama pudiera derramar lágrimas de cocodrilo, dijo.

Además, criticó duramente a Gran Bretaña, Francia y Alemania por su presunta injerencia en los asuntos internos de Irán.

En tanto, la canciller federal alemana Angela Merkel y Obama estuvieron de acuerdo en Washington en materia de política internacional y defendieron los derechos democráticos de los iraníes.

Asimismo, los cancilleres del Grupo de los Ocho –Italia, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Estados Unidos, Canadá Japón y Rusia–, reunidos en la ciudad italiana de Trieste, instaron a Teherán a poner fin al conflicto poselectoral.